El plan B en la 32 del SNTE.
El plan B en la 32 del SNTE.
Transcurren las elecciones de la Sección 32 del SNTE por primera vez con la característica de que el voto se emite de modo directo, es decir que ya desaparecieron los delegados que anteriormente resolvían la elección.
Los trabajadores de la educación federales agremiados a la citada sección tienen en sus manos su futuro a partir de que resuelvan cuál es la opción correcta para cambiar el estado de cosas que es mayoritariamente rechazado por los agremiados. El grupo dominante en la dirigencia se llama Equipo Político, EP, con muchos años en el poder.
Con un padrón inicial de 85 mil 238 trabajadores anunciado en los primeros minutos del domingo 27 de marzo (y que muy probablemente llegará a 90 mil cuando se añadan los docentes omitidos), el EP tiene el voto duro de cuando mucho unos 20 mil trabajadores, comprobables al revisar los números de los grupos que cada año visitan Misantla en marzo y Paso de Doña Juana en septiembre.
Quedan 70 mil a repartir entre las planillas restantes.
¿Qué hace el EP ante un escenario tan desventajoso de 7 a 2? Presentar dos planillas: un plan A con la planilla naranja de Daniel Covarrubias, y un plan B con la planilla vino de Enrique Velázquez Pérez, pues el profesor Velázquez jamás ha mostrado, nunca ha exhibido, no ha subido a las redes sociales el original (ni la copia) de su renuncia escrita dirigida a los líderes actuales del EP.
Velázquez sigue siendo del EP y es el plan B para retener el poder. ¿Por qué no muestra su renuncia? Pues porque no ha renunciado y se asume como el plan B de la continuidad con la ayuda –comprobada- de algunos funcionarios de la Secretaría de Educación.
Todas las evidencias que se puedan apuntar con objetividad se encaminan a probar de manera indudable que conforme pasan los días ese plan B del EP comienza a ser el plan A dejando a su suerte a Covarrubias, quien cada día se ve más abandonado por quienes lo pusieron en la mira para cargar con la estrepitosa derrota de 7 a 2. Este maestro sindicalista, a quien saludo con respeto, estuvo en el momento equivocado para competir: es el momento en que al EP le toca salir del escenario seccional. Fue engañado con la promesa de un triunfo pero ya está siendo sustituido.
Al maestro Covarrubias ya no le alcanza el tiempo para reducir su desventaja. Por eso mismo el EP oficial verá con gusto el triunfo de Velázquez pues ha sido y sigue siendo uno de los suyos al no haber renunciado nunca a esa militancia. No es difícil plantearse el escenario de que ya haya un pacto implícito (quizá explícito) entre los dirigentes del EP y los operadores de la parte oficial que hacen el trabajo logístico de la planilla vino para que el maestro Covarrubias se desplome y surja Velázquez como opción definitiva.
¿Se da cuenta el magisterio federal veracruzano de que su dirigencia seccional podría estar a punto de caer capturada en manos de la parte patronal a causa de la ambición personal de ser secretario general a cualquier precio? ¿Permitirá el magisterio que se vuelva a quedar el EP en el poder o votará por una opción verdaderamente independiente como la planilla roja, la única sin militantes del EP y la que tiene más mujeres en su estructura? La respuesta es obvia.
También se ha hablado de la posibilidad de un debate entre los candidatos. Ése debate se deberá realizar con dos preguntas iniciales para el maestro Velázquez (conste que son preguntas, no afirmaciones). Primera: si sigue siendo o no militante del EP mostrando su renuncia escrita firmada; segunda: si recibe o no financiamiento en efectivo, en especie, en recursos humanos, en tiempo, o de cualquier forma, de parte de algunos funcionarios de la Secretaría de Educación para lograr ser secretario general de la 32 del SNTE. Sólo falta fijar la fecha y la hora.
El magisterio federal veracruzano se da cuenta y no va a permitir que la parte oficial capture a su dirigencia y se encuentre después más indefenso de lo que ahora está. Si el desaparecido maestro Juan Nicolás Callejas Arroyo, de todos mis respetos, viera lo que hacen de su obra sindical sus herederos políticos sin duda se volvería a morir completamente avergonzado.