Al docente con cariño

POR: Mtra. Irasel Negrete Ronzón

Creo que  un  gran maestro  es un gran artista y hay  tan pocos como  hay  grandes artistas. La  enseñanza puede  ser  el más  grande de las  artes  ya que  el medio es  la  mente  y  espíritu humanos.- John Steinbeck

Se avecina  el  “Día  del maestro”  la  cual es  una  fecha que  nos  invita  a  recordar  y valorar  a  todos  aquellos  docentes  que  han  dejado  huella  en  nuestro camino,  que nos  motivaron,  inspiraron, retaron, orientaron entre  otras actividades  así  que  en  este  artículo  analizaremos  tres  características  que  hacen  tan  especiales  a  esos  seres  humanos  que  deciden  dedicar  su  vida  a  enseñar  y  a  sacar  lo mejor  de  cada  alumno,  ¿qué  es  lo  que  hace  tan diferentes  a  esos  maestros  extraordinarios  que  seguimos  recordando  con  cariño?

Para  iniciar  considero  que  la  primera  característica que  distingue  a  un  buen  docente es  que  ve  a  su  profesión  con  orgullo, disfruta enseñar y reconoce  la   importancia  de  su  labor  pues  sabe  que  a través  de  ella las  nuevas  generaciones  se pueden  ver  favorecidas  en muchos  aspectos como son  físicos,  intelectuales,  psicológicos, emocionales,  sociales, afectivos y  morales, es decir  están  conscientes  de  que  su  trabajo  tiene  eco  más  allá  del  aula  y  que muchas  veces, lo  que  enseñan  deja  una marca  en  sus  estudiantes  que  les  acompaña  a lo largo  de  la vida,  es  por  ello  que  educan  con  amor  y  vocación  pues  saben  que  los  niños  y  adolescentes  se  convertirán  en  adultos  y para  que  sean  adultos  positivos  en la  sociedad,  deben  ser  niños  y  adolescentes  felices, analíticos,  reflexivos, curiosos, sensibles, entre  otras  cualidades  de igual modo;  un  profesor  que  ama  su  trabajo,  disfruta  junto  con  los  estudiantes, tiene  expectativas  altas  de  ellos, los  trata con  cariño, paciencia,  respeto y dignidad, inyectándoles  valores  cívicos  y  culturales  fundamentales para  la  vida.

Una  segunda  característica de  los  docentes  que  trascienden  es  que  son  creativos  y  hasta  divertidos  ya  que  salen de  las  clases  monótonas  donde la comunicación  es  unidireccional  porque sólo  hablan  ellos, son  maestros  que motivan  al  diálogo  y  superan  la  memorización  como  actividad  medular  de  sus  clases por  el  contrario, se  interesan  en  conocer lo  que  sus  estudiantes  saben, apremian por  igual  habilidades, conocimientos,  destrezas, actitudes y valores,  mantienen  el  dinamismo en  el  aula  y  permiten  la  expresión de  los  educandos  buscando  que  estos  le  encuentren  el  significado y sentido  a  lo que aprenden, para  lograr  esto,  dichos maestros  conocen  perfectamente  su  materia, conocen  las  características  de  sus  grupos y proponen  estrategias  acordes  a las  necesidades, gustos y  contexto  donde  se encuentran, además de  que  constantemente  se  están preparando  y actualizando  porque  saben  que  las  generaciones  cambian  y  no pueden  enseñar  igual  cada  año,  asimismo  están conscientes  de  que  siempre  hay  algo  nuevo  que  aprender e  incorporar  a  su  práctica, aceptan  retroalimentaciones y buscan ayuda  cuando  lo  necesitan en  otras  palabras,  un buen  docente  es un  investigador incansable,  un  intelectual ávido de  conocimientos consciente de  la responsabilidad  que  conlleva  su  labor.

La tercera característica  de los  buenos  profesores  que  quiero  resaltar  es  que independientemente  de  que  se  diviertan  en  clase y  permitan la  expresión  de los estudiantes, son líderes  que  no  pierden  de  vista  su  rol  como guías  y  acompañantes  del  proceso debido a que  tienen  claros  sus  objetivos,  metas  y  propósitos,  se  saben  ganar  el  respeto  de  los  estudiantes porque  son  un  modelo  positivo  para  los  mismos, que  educan  con  el  ejemplo y  que conjugan  magistralmente  el  trabajo  colaborativo  y  creativo  con la  disciplina porque  no  pierden  el  enfoque de  su  responsabilidad  aparte,  crean  vínculos  con  sus  estudiantes  que  favorecen  el  aprendizaje  y la  identidad  con  el  grupo.

“Quien ha hecho clase lo sabe. Sabe que la hermosura es el aliado más leal de la virtud y que el maestro más reacio a la poesía se le hace pura poesía la clase cuando explica con altura… La pedagogía tiene su ápice, como toda ciencia, en la belleza perfecta: Esta, la escuela, es, por sobre todo, el reino de la belleza. El reino de la poesía insigne. Hasta el que no cree cantar, aquí está cantando sin saberlo”.- Gabriela Mistral

¡ Mis  felicitaciones  y  reconocimiento  a todos  los  maestros  y maestras !