Aylin Hernández, histórica gimnasta

A sus 11 años de edad, Aylin Hernández Morales es ya una atleta de alto rendimiento.

A su corta edad, la pequeña gimnasta, integrante del Club Cinta, se convirtió históricamente en la primera xalapeña en asistir a una Olimpiada Nacional en gimnasia artística.

Pero no le presta mucha atención a ese logro porque sabe que vendrán cosas mejores. Sabe que tiene todo un mundo por delante y con las horas de trabajo constante en el gimnasio le harán realidad sus sueños que, hoy de niña tiene, pero que con el correr de los años se harán realidad.

Tiene muchas virtudes, talento de sobra, pero hay veces que el nervio, debido a su corta edad, puede más que ella; sin embargo Aylin reconoce que gracias al respaldo de todos ha sabido controlarlo: “Gracias a todos los que me han apoyado, a mis papás, mi entrenadora, a mi psicóloga, gracias por ayudarme a controlar mis nervios”, dijo al tiempo que añadió que por eso se ganó un lugar en el representativo veracruzano que asistirá a la máxima justa nacional infantil y juvenil.

Toda esta cosecha inició hace cinco años cuando se inclinó por entrenar la gimnasia. A partir de esa fecha han sido días y días de entrenamientos, de muchas horas de trabajo, pero sobre todo de disciplina, pues al menos previo al selectivo entrenó a doble sesión, llegando a cubrir hasta 240 horas en total.

“Es nuestra única gimnasta de alto rendimiento, tiene un entrenamiento duro y formal, pues su primera sesión es de seis a nueve de la mañana, y por la tarde trabaja otras tres horas”, agregó.

En tanto Cinthia Payán, psicóloga del club, reconoció que el trabajo con Aylin fue encaminado no a ganar la medalla de oro en el selectivo, sino a obtener el pase a la fase Nacional: “practicamos la parte de no ganar pero sí clasificarse”, sostuvo.

La profesional comentó que se concretaron en la confianza, seguridad y autoestima de Aylin, “durante un mes trabajamos en el manejo de sus pensamientos, que fueran positivos, en sus metas a corto y mediano plazo”.

Y mientras llega el día de su competencia, Aylin continúa con sus entrenamientos allá en el local de la avenida 20 de Noviembre 510, el sagrado lugar que le ha dado esas virtudes que la han convertido sin duda en la mejor exponente de una disciplina que es sinónimo de gracia y elasticidad.

 

(Tomado de Diario de Xalapa)