“Una mujer fantástica”, una historia sencilla y compleja a la vez
Por Héctor Trejo S.
Después de “La sagrada familia” (2006) y “El año del tigre” (2012), nada resulta sorprendente cuando se trata del cine del chileno Sebastián Lelio, quien ahora se atreve a contar una historia que tiene como eje central, el rol social de una transexual, que se vuelve en un instante el foco de atención de las críticas y las especulaciones en “Una mujer fantástica”.
La historia gira entorno a Marina, que es una mesera-cantante, de quien se ha enamorado Orlando, un hombre adulto mayor, y que planea un futuro a su lado. Orlando enferma repentinamente y fallece, situación que obligada a Marina a enfrentarse primero con la familia de su pareja y luego con la sociedad que la rodea y demostrarle que es una mujer fuerte, aunque violentada, confronta al tremendo entorno.
El guion del propio Sebastián Lelio y Gonzalo Maza construye personajes llenos de realidad, ubicados en una sociedad pintada como conservadora en extremo (Santiago de Chile en la época actual). Apoyado en ese argumento, el cineasta sudamericano permite al espectador realizar sus propios juicios de valor, dejando de lado la tradicional visión inquisidora de muchos cineastas latinoamericanos sobre el tema de influencia de la sexualidad y el género.
El trabajo histriónico de Daniela Vega y Luis Gnecco, deja un notorio testimonio de calidad, que permite al espectador tomar partido por los personajes que interpretan (Marina y Orlando, respectivamente), sobre todo, nos ofrecen la posibilidad de la empatía con el personaje de Marina.
Por si esto fuera poco, la cinta recibió el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa en la reciente entrega de los premios de la Academia estadounidense, reconocimientos que por sí solo dice mucho del filme de Sebastián Lelio. Primer filme chileno que incursiona en la contienda por las estatuillas. Una cinta bastante recomendable que no puede dejar de ver.
Por otro lado, en el marco del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), el enorme reconocimiento a todas y cada una de las mujeres mexicanas, madres, hijas, hermanas, amigas… aquellas que día con día luchan para salir adelante y engrandecer a nuestro querido país.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com