Mamuts de Santa Lucía muestran vida de Cuenca de México hace 20 mil años

Un grupo de especialistas iniciará un estudio para conocer cómo fue la vida en el noroeste de la Cuenca de México hace 20 mil años

A partir de julio, un grupo de arqueólogos y paleontólogos iniciará un estudio científico para conocer cómo fue la vida en el noroeste de la Cuenca de México hace 20 mil años y que propició abundancia de mamuts en la zona.

La investigación multidisciplinaria incluirá los yacimientos de fósiles descubiertos en los terrenos donde se construye el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en la Base Aérea de Santa Lucía, y los descubrimientos en Tultepec II, en el poblado de San Antonio Xahuento, ambos en el Estado de México y sólo separados por 14 kilómetros de distancia.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que la intención es saber cómo era la vida “en lo que eran las orillas del lago Xaltocan, uno de los cinco lagos de dicha región, junto con Texcoco, Zumpango, Chalco y Xochimilco, y las posibles interacciones de la fauna del Pleistoceno Tardío, hace por lo menos 10 mil años, con las primeras poblaciones humanas”.

El proyecto
Felisa Aguilar Arellano, presidenta del Consejo de Paleontología, detalló que el proyecto, titulado “La prehistoria y paleoambiente del noroeste de la Cuenca de México”, será coordinado por los biólogos, especializados en megafauna, Joaquín Arroyo Cabrales y Eduardo Corona Martínez y por los arqueólogos Rubén Manzanilla López y Luis Córdoba Barradas.

“Se busca obtener la mayor cantidad de información del contexto paleontológico con la intervención de un equipo inter y multidisciplinario, el cual tomará muestras de polen, sedimentos, rocas y huesos, entre otros, para llevar a cabo análisis en laboratorio y se revisará la información obtenida por los arqueólogos en las excavaciones y se intervendrán todos los fósiles asociados a estos contextos”, dijo.

El análisis morfológico y métrico de las osamentas, agregó, puede arrojar información para hacer comparaciones con diferentes hallazgos aislados en el resto del país.

Pedro Francisco Sánchez, coordinador Nacional de Arqueología, aseguró que el estudio permitirá recrear ese espacio único y conocer aspectos sobre la biología de los mamuts: sus dietas, morfología, tallas, genética, así como los procesos de deposición y constitución en fósiles, a través de una serie de estudios a realizarse en distintos laboratorios del INAH y de otras instituciones, como la UNAM, que se suman al esfuerzo.

Tanto en Santa Lucía como en Tultepec, se realizarán análisis desde varias áreas del estudio paleoambiental, para llegar a una reconstrucción completa de cómo fue la zona en el Pleistoceno Tardío

Poblaciones de mamuts

En la zona tropical de América se han localizado muy pocas poblaciones de mamuts y los descubrimientos con mayor número de individuos se ubican en lugares más fríos del norte como Alaska, Estados Unidos, y Yukón, en Canadá.

El descubrimiento de tantos restos en Santa Lucía, detalló el paleontólogo Joaquín Arroyo  abre una nueva ventana para conocer más de la biología del mamut y de su relación con los humanos.

Los restos permanecen dentro de la base aérea, en espacios donde ya se les dan los primeros auxilios en materia de conservación.

Tan pronto como se descubre el material óseo, los huesos comienzan un proceso de desecado y deterioro, por lo que es necesario un tratamiento que evite un daño fuerte que comienza a pulverizarlos, explicó.

Los restos recuperados en la Base Aérea de Santa Lucía han superado cualquier expectativa sobre la cantidad, entonces sería conveniente mostrarlos a toda la sociedad mexicana; sería importante que en el aeropuerto pueda contarse con un museo que nos permita explicar a la gente lo que se encontró durante los trabajos de construcción, consideró el arqueólogo Rubén Manzanilla.

*Tomado de Heraldo de México