Literatura es la fuerza y esperanza para los indígenas

Los pueblos indígenas “tenemos esperanzas. A los hebreos La Biblia los mantuvo en pie y ahora casi son los dueños del mundo. Esa es la gran fuerza que tiene la literatura. Eso me reconforta bastante”, subrayó el narrador y poeta Javier Castellanos, destacado promotor de la lengua zapoteca.

El también ensayista y traductor recibió la noche de ayer martes un homenaje del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) en el contexto de su 70 aniversario de vida, que se cumplirá el próximo 19 de septiembre

El acto, efectuado en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, consistió en una mesa redonda que forma parte del ciclo Protagonistas de la literatura mexicana.

En ella, la investigadora Ana Matías y el escritor zapoteco Víctor Cata reflexionaron sobre el quehacer como literato y activista indígena del también ensayista y traductor y situaron su relevancia en el contexto de la literatura en lenguas originarias.

Nacido en Santo Domingo Yojovi, Oaxaca, en 1949, Javier Castellanos reconoció que la literatura ha sido para él un camino mediante el que ha procurado sensibilizar a los otros.

“No sé hasta qué grado lo he logrado y quién sabe qué tan fuerte sea en realidad la literatura”,  subrayó y reafirmó su confianza en la palabra escrita y la práctica literaria.

 “Siento que la literatura es tan fuerte como fabricar armas. Es un arma muy poderosa pero nada violenta, no agrede ni lastima, aunque sí genera consciencia. Por eso me siento contento y satisfecho de haberme encaminado a este trabajo y dedicarme a él”.

Tras reconocer que mucho de lo avanzado en el tema indígena en México se debe a intelectuales no indígenas, como Guillermo Bonfil Batalla y Rodolfo Stavenhagen, el escritor sostuvo que las culturas originarias del país tienen muchos deseos de cambiar las cosas, si bien el problema es más estructural.

Resaltó que se ha valido de la literatura, en particular la de corte histórico, para que esas culturas y el resto de la sociedad se percaten de que detrás de los pueblos indígenas hay un importante pasado, que no son salvajes como dicen algunos y que se vea que son víctimas de una terrible invasión.

“Son pueblos que no conocían la propiedad privada y fueron terriblemente sojuzgados hasta el grado que hoy nos encontramos; nuestros pueblos son más españoles que los mismos españoles, sus fiestas son profundamente católicas”, agregó.

“Fue terrible esa conquista, tan terrible que hoy a nuestros pueblos les cuesta mucho ver esa situación. Hoy, la obediencia es un gran atributo, los rebeldes son muy mal vistos en nuestros pueblos”.

Ganador de los premios Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Indígenas en 2002 y de Literaturas Indígenas de América en 2013, Javier Castellanos reconoció el papel determinante de Andrés Henestrosa en su vida.

Fue gracias a él, a quien conoció en una época en la que nadie en la literatura hablaba de lo indígena, que determinó “escribir sobre lo propio, lo nuestro y así empecé en lengua zapoteca”, para lo cual tuvo que crear su propio alfabeto, dijo el escritor, quien es el traductor a ese idioma de la Constitución Política mexicana.

*Tomado de La Jornada