La violencia también se ejerce a través del discurso

  • Enrique Sánchez Ballesteros, académico de Filosofía, propone desterrar formas argumentativas que lleven a la mentira y la trampa

 

Marcelino Arias, Enrique Sánchez, Jacob Buganza y Ramón López, en el panel “Diálogos sobre violencia y perspectivas por la paz”

 

Por José Luis Couttolenc Soto* En general, las personas ejercen violencia a través del discurso cuando éste no es empleado como vehículo de verdad y a quienes escuchan no se les deja capacidad de respuesta, por lo que es necesario desterrar las formas argumentativas que llevan a la mentira y la trampa.

Así lo expresó Enrique Sánchez Ballesteros, catedrático de la Facultad de Filosofía de la Universidad Veracruzana (UV), durante su intervención en el panel de discusión “Diálogos sobre violencia y perspectivas para la paz”, que formó parte del coloquio “Vulnerabilidad, violencia y perspectivas para la paz”, desarrollado en la Unidad de Humanidades.

El catedrático señaló que cuando existen diferencias en algunos puntos de vista –sean de carácter teórico o práctico– para enfrentar algún problema, el ser humano asume diversas argumentaciones para resolverlo, por lo que en ocasiones trata de engañar, persuadir al otro o meterlo en una trampa discursiva y que no logre ver la verdad, lo que constituye una forma concreta de violencia en el ejercicio del discurso.

Por su parte, Marcelino Arias Sandi, también académico de Filosofía, presentó algunas paradojas en la vida cotidiana relacionadas con la violencia y la cultura de la paz, resaltó cómo de manera simultánea se tienen elementos de convivencia pacífica y positiva, al tiempo que esas mismas personas pueden verse involucradas en eventos de violencia.

Mencionó que es necesario visibilizar la cotidianidad como una zona de paz, aunque se tenga una atmósfera de vulnerabilidad por los efectos de violencia que suceden a diario.

“En la comunidad universitaria tenemos una convivencia bastante cordial en donde lo que más se da son palabras hostiles entre estudiantes, pero si pensamos en la ciudad completa entonces la violencia cambia de tono porque hay homicidios, robos y todos nos sentimos vulnerables ante eso.”

Ramón López González, docente de la misma Facultad, habló del fenómeno de la violencia en sus múltiples manifestaciones, pero desde el punto de vista de la ética, de cómo trascienden estos aspectos. “De alguna manera (la violencia) ya se encuentra intrínseca en el ser humano, porque desde que el hombre existe hay violencia y la habrá mientras continúe existiendo, ya que no somos angelicales”.

Mencionó que la enseñanza que se encuentra en la sabiduría griega y en los textos sagrados de la tradición judío cristiana, “permiten darse cuenta que la raíz del mal en el mundo se encuentra inserta en el hombre, pero así como se encuentra la posibilidad de erradicar el mal, la violencia, el odio y la agresión, también se encuentra la otra posibilidad que es la paz, el amor y los vínculos de comunicación y el diálogo”.

Por último, Jacob Buganza Torio habló de la finitud, vulnerabilidad, mortalidad y violencia; posteriormente se dio paso a la sesión de preguntas y respuestas. Colaboración*