Fundación Elena Poniatowska, en crisis por recortes a cultura

A un año de haber comenzado sus actividades, el futuro de la Fundación Elena Poniatowska Amor es incierto.

Los recortes de la actual dministración al sector cultura y la falta de apoyo institucional ponen en riesgo su existencia debido a que se encuentra en
quiebra, según lo ha reconocido su director, Felipe Haro, hijo de la escritora que da nombre la institución.


Frente a ese panorama, Elena Poniatowska señaló este sábado que ni la Secretaría de Cultura federal ni la de la Ciudad de México se han acercado a ella para hacerle alguna propuesta u ofrecerle algún tipo de apoyo, y aclaró que no se ha acercado al Presidente Andrés Manuel López Obrador para tratar el asunto.


“No es mi estilacho”, afirmó con su natural simpatía. “El que maneja eso es mi hijo Felipe; no quiero hacerlo por ser algo personal, se me haría feo”.
En breve entrevista al término de una charla pública en la alcaldía de Tlalpan, la escritora y periodista, colaboradora de La Jornada, señaló que su fundación “ahí va” y, aunque reconoció que los recortes a la cultura en estos meses de arranque de la administración federal han sido “muy duros”, confió en que se van a resolver.


Sostuvo que la Fundación Elena Poniatowska “ha funcionado bien” en este primer año de existencia, cumplido el 14 de junio, y como ejemplo mencionó el exitoso ciclo sobre el 68 realizado en ese lugar, así como las presentaciones que han realizado allí diversos escritores de su libros.


Como parte de su charla pública, realizada dentro del ciclo Conociendo a…, organizado por la alcaldía de Tlalpan, Elena Poniatowska celebró que entre la población se mantenga “mayoritariamente la esperanza” en el nuevo gobierno de la República, aunque ha sido un arranque muy difícil porque el Presidente López Obrador decidió “castigar, romper, no dar dinero”.


Al respecto, reconoció que “ha sido muy castigada la cultura: “No sé si las partidas destinadas a las instancias cultuales se han detenido y eso causa mucho escozor y coraje, pero creo que el Presidente está viendo cómo va a establecer y jerarquizar las necesidades de nuestro país. Para pronto, la principal para él es el petróleo; todos vamos a hablar de la (refinería ) de Dos bocas”.


Para aquellos mexicanos que se sienten desesperanzados luego de estos primeros seis meses de nuevo sexenio, la Premio Cervantes de Literatura 2013 consideró “un error” tener tal sentimiento, y aseguró que los anteriores gobiernos federales sepultaron al país, lo maltrataron y se enriquecieron a costa de los más pobres.

“Creo que a partir de Miguel Alemán, México se fue para abajo y por eso el arranque ahora ha sido tan difícil y lento, pero creo que vamos por un buen camino”, subrayó la escritora, quien durante la charla con el titular de Cultura de la alcaldía, Roberto Perea, habló de aspectos de su vida personal y su obra.


*Tomado de La Jornada