Ebrard mueve los hilos

Héctor M. Magaña

En su columna de Sin embargo, Alejandro Páez Varela hace una crónica de Marcelo Ebrard, un presidente en suspenso. O bueno, un candidato en suspenso. Y es que Páez Valera le ha seguido el rastro a Marcelo Ebrard desde hace mucho tiempo. Conoce bien al político que en este momento ha lanzado, como francotirador, disparos desde hace tiempo.

Ebrard se distingue como un político inteligente que ha sabido bien calcular sus tiempos: supo notar cuando le hacía falta a Morena cuajar como partido. Sabe calcular sus pasos, aunque los observadores de la escena no sabemos muy bien que pretende hacer con los diversos actos y movimientos. El caso ejemplar de esto son los sucesos ocurridos durante estas semanas: Ebrard se ha levantado directamente contra Claudia. ¿Qué significa esto? ¿Hay ruptura contra Morena o contra Andrés Manuel López Obrador? ¿Pretende acaso crear su propia visión de la 4T? ¿Una regeneración nacional con el propio estilo Ebrard?

Ebrard comenzó a mover los hilos mucho antes del tema de las “corcholatas”. Empezó con la problemática en torno a los accidentes ferroviarios de las líneas de Ciudad de México. Se buscaron responsables y se llegó a soluciones que rescata Páez Valera: “Marcelo, me dijo una fuente, se reunió con Slim para proponerle una respuesta conjunta que no se dio: el Presidente mismo se reunió con el empresario y en los hechos impulsó una solución: él se quedó con cualquier culpa política y Slim, con el costo de la reparación.”

“Pero ya no hubo manera de pegar lo que se había roto en la desconfianza que se generó los primeros días. Y desde entonces es, para Marcelo, una lucha entre dos. Y así lo dijo la semana pasada: “es entre Claudia y yo”, lo que también pone en entredicho que se trate de un proceso democrático donde participan seis.”

Las verdaderas preguntas con Marcelo Ebrard derivan de aquello que no dice, aquellos vacíos que dejan sus discursos, por ejemplo: ¿Qué sucederá si no gana la contienda presidencial? “Si no gana la candidatura presidencial para 2024, tendrá que decidir entre varios caminos. Uno es aceptarlo y sumarse y ayudar en la campaña que viene y luego entrarle a, por ejemplo, el Senado de la República. Otro es aceptarlo y tomarse un tiempo para razonar; un tiempo de reflexión. El tercer camino es, sí, ser el candidato de Movimiento Ciudadano.”

Páez Valera, concluye: “Como digo: Marcelo está en un bucle que es un eterno retorno: eres lo que fuiste, somos lo que seremos. El bucle que tiene atrapado a ese Presidente en espera desde tiempo atrás.” Recordemos que en 2011 Páez Valera ya había escrito sobre Marcelo Ebrard y su posible candidatura presidencial. Páez Valera, parece sugerir que también hay un paralelismo con AMLO, quien alguna vez fue un candidato en suspenso.