Ocho países firman acuerdos ‘Artemis’ para explorar la luna

Ocho países firmaron un pacto internacional para la exploración lunar llamado los Acuerdos Artemis, anunció la NASA el martes, en un momento en que la agencia espacial estadounidense busca fijar los estándares para edificar asentamientos a largo plazo en la superficie del satélite terrestre.

Los acuerdos, que reciben su nombre del programa lunar Artemis de la NASA, buscan ampliar la ley espacial internacional vigente, estableciendo «zonas de seguridad» que rodearían a futuras bases lunares para evitar conflictos entre los estados que operen allí, al tiempo que permitirían que compañías privadas sean propietarias de los recursos que extraigan.

Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, Luxemburgo, Italia, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos firmaron los acuerdos bilaterales durante una conferencia anual espacial, tras meses de negociaciones en un intento estadounidense de crear aliados bajo su plan de volver a enviar astronautas a la Luna en 2024.

«Lo que estamos intentando hacer es establecer normas de comportamiento que puedan aceptar todas las naciones», dijo el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, a los medios. Según indicó, los acuerdos son coherentes con un tratado de 1967 que indica que la Luna y otros cuerpos celestes están exentos de reclamaciones nacionales de propiedad.

«Estamos haciendo operativo el Tratado del Espacio Exterior con el propósito de crear la coalición humana más amplia, inclusiva y grande de viajes espaciales en la historia de la humanidad», dijo Bridenstine.

El gobierno de Donald Trump y otros países con capacidad de vuelo espacial ven la Luna como un activo estratégico. También tiene valor para una investigación científica a largo plazo que podría permitir futuras misiones a Marte, actividades que entran bajo el régimen de la ley espacial internacional, considerada en general como desfasada.

En 2019, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dio instrucciones a la NASA para devolver a los humanos a la Luna para 2024 -reduciendo a la mitad el cronograma previo de la agencia- y establecer una presencia humana a largo plazo en la superficie del satélite.

*Tomado de La Jornada