Luna nace después de que otro planeta se estrellara contra una joven Tierra

La Luna nació después de que otro planeta se estrellara contra una joven Tierra hace miles de millones de años, según un estudio de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), trasciende hoy.

De acuerdo con la investigación publicada en la revista estadunidense PNAS, los científicos encontraron pruebas para la teoría de la colisión cuando analizaban las diferencias significativas en la composición química entre las rocas de la Tierra y de la Luna.

Las muestras lunares procedían de piedras recogidas hace 50 años por las misiones Apolo y guardadas para su investigación en el futuro.

El investigador de la NASA, Justin Simon refiere la existencia de una gran diferencia entre la composición elemental moderna de la Tierra y la Luna y “es probablemente debido a la teoría del gran impacto”.

Dicha hipótesis especula que cuando la Tierra era un planeta joven y recién comenzaba a formarse, fue golpeada por otro planeta emergente llamado Tea, ubicado en las cercanías, y la colisión causó la separación de ambos de forma temporal en glóbulos de gas, magma y elementos químicos antes de reformarse en los cuerpos actuales: Tierra y Luna.

 

 

Los investigadores observaron la cantidad y los tipos de cloro encontrados en las rocas. El cloro existe en dos formas abundantes y estables: ligero y pesado.

De esta forma, encontraron que las rocas de la Luna contienen una mayor concentración de cloro pesado, mientras las de la Tierra son más ricas en cloro ligero.

«Muchos estudios lunares anteriores han mirado el cloro dentro de un mineral específico, llamado apatito, pero desarrollamos una forma de medir el cloro a través de la roca, lo que nos da una imagen más completa», detalla Simon en el informe. Para comprobar esta teoría, los científicos analizaron las muestras de las rocas en busca de diferencias en otros elementos que son parte de la misma familia de químicos como el cloro, llamados halógenos.

El resultado arrojó que esta familia de elementos más fácilmente evaporables se perdió en la Luna.

Además, fue imposible hallar un patrón de diferencias entre los elementos químicos halógenos (fluor, cloro, bromo, yodo, entre otros) que pudieran ser causados por algún choque entre la Tierra y la Luna.

Ello significa que la composición del cloro más ligero de la Luna y las abundancias relativas de halógenos deben haber sido establecidas desde el principio, afirman los investigadores.

«La pérdida de cloro de la Luna probablemente ocurrió durante un evento de alta energía y calor, lo que apunta a la teoría del gran impacto», concluye el texto.