Descubren un recubrimiento para la efectiva conservación de alimentos

Con el fin de reducir la pérdida de alimentos postcosecha, investigadores de la maestría en ciencias en innovación agroalimentaria sustentable del Colegio de Postgraduados (Colpos), campus Córdoba, y del área de Alimentos y Biotecnología del Instituto Tecnológico Superior de Tierra Blanca, desarrollaron recubrimientos y películas biodegradables que no contaminan y han demostrado ser efectivos en la conservación de frutas y hortalizas.

Las películas y recubrimientos son elaborados con sustancias naturales como cera de abeja, glicerol, ácido oleico y quitosano, así como hidrocoloides –como el alginato—, goma laca, goma guar, hidroxipropilmetilcelulosa (HPMC) y otros aditivos que coadyuvan al mejoramiento de las propiedades mecánicas, térmicas y de permeabilidad.

En un comunicado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que los recubrimientos desarrollados se han aplicado en productos hortofrutícolas como chayote, papaya, mango y cítricos, entre otros, “de forma que, con investigaciones como estas, se mantiene el vínculo y compromiso en la cadena productiva de los principales alimentos naturales de la región centro y sur del país”.

Estos recubrimientos y películas comestibles son utilizados durante la postcosecha para proteger y conservar productos hortofrutícolas frescos, ya que permiten retrasar el envejecimiento y reducir significativamente la pérdida de peso y agua así como, el intercambio de gases que influyen en la estabilidad química y crecimiento microbiano.

Además, ayudan a conservar la calidad nutricional, frescura, brillo, color y firmeza, aspectos valorados en los consumidores.

La Organización de las Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destaca que cada año se pierden aproximadamente mil 300 millones de toneladas de alimentos perecederos en el mundo. En México, el número asciende a 37 por ciento, de la producción con mayor impacto en frutas, concretamente en productos como guayaba y mango.

Estas reducciones en los productos hortofrutícolas tienen diversas causas, entre ellas el inadecuado manejo postcosecha, lo que provoca daños físicos y deterioros microbiológicos y fisiológicos, que se traducen en un corto periodo de almacenamiento o vida de anaquel.

*Tomado de La Jornada