Conacyt busca impulsar programas para América Latina

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) impulsará no sólo la formación de científicos sociales provenientes de América Latina y el Caribe, también promoverá que algunos de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces), en particular los vinculados a salud y medio ambiente, puedan “ser vistos como proyectos regionales estratégicos que fortalezcan la búsqueda de soluciones colectivas a desafíos que afectan no sólo a México, sino a toda la región”.

Durante la firma del convenio de colaboración entre el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso) y el Conacyt, a fin de impulsar becas de movilidad en posgrados de calidad en ciencias sociales y humanidades para estudiantes de América Latina y el Caribe, Elena Álvarez-Buylla, señaló que también se busca incentivar una nueva articulación de retos comunes.

Entre ellos, la destrucción de los territorios originarios en toda América Latina “en manos de grandes corporaciones, que sin importar la sustentabilidad de la vida y la salud, se han dado a la tarea de emprender proyectos neoliberales que han afectado a toda la región”.

Recordó que Clacso ha venido trabajando muchos de los graves problemas sociales y ambientales de Latinomérica, lo que se suma a un nuevo Conacyt, que busca impulsar una “perspectiva crítica, social, ambiental y humanista del quehacer científico, tecnológico y de innovación, bajo una perspectiva de pluralidad”.

Al respecto, Karina Battyány, Secretaria Ejecutiva de Clacso, destacó la importancia de mantener una alianza con México, y profundizar el acuerdo suscrito desde 2012, el cual tendrá una vigencia por cuatro años más. Esto permitirá, dijo, que jóvenes investigadores latinoamericanos vengan a México a cursar su maestría o doctorado en programas de calidad en más de 40 instituciones públicas. Hasta la fecha, indicó, se han formado 588 estudiantes de 20 países de América Latina.

Agregó que este esfuerzo de México y los Estados latinoamericanos es una “apuesta muy grande a la formación de nuevas generaciones de científicos y al crecimiento de una masa crítica en el campo de las ciencias sociales y humanidades, que hoy es tan necesaria ante los tiempos tan convulsos que vive nuestra región”.

*Tomado de La Jornada