Le quedan de vida ocho años; podría realizar 10 mil mastografías cada año; piden apoyo de autoridades
Con un costo de un millón de pesos, la fundación en colaboración con otras a nivel internacional lograron la adquisición del mastógrafo que fue donado al Hospital General de Córdoba mejor conocido o como Civil Yanga, sin embargo por la falta de interés por parte de autoridades no se ha podido hacer la inversión para adquirir el monitor especial que oscila en 400 mil pesos, así como el regulador de energía y las placas especiales que imprimen las mastografías.
“En gobierno estatales pasados nos decían que harían la inauguración con corte de listón y luego nos daban el recurso para la compra de lo mencionado, sin embargo no se hizo pues se dará el uso correcto cuando se tenga todo, mientras tanto está bien cuidado en el Hospital”.
Obdulia Díaz indicó que el uso de vida de este mastógrafo es de 10 años y lleva 2 en un área especial esperando a ser usado.
A decir de la entrevistada, este mastógrafo da 10 mil resultados al año, es decir estudios que las mujeres necesitan para prevenir un cáncer de mama, pero con el monitor especial no se requiere de la impresión sino que directamente se estaría dando el resultado.
María Obdulia Díaz hizo un llamado a los encargados del fideicomiso de parquímetros de la ciudad a que se acerquen a ella y puedan apoyar con el dinero para que se compren los insumos necesarios.
La cultura, la sociedad y la familia van de la mano, si no hay personas sanas nadie puede salir a ver las banquetas que están haciendo, no puede haber gente en el parque y en las cafeterías y comercios del centro, es importante que se pueda dar un acercamiento.
En tanto, la entrevistada comentó que próximamente tendrá un diálogo con el presidente electo de Córdoba, Juan Martínez Flores, para dar solución al tema del mastógrafo.
