Los millones para los festejos de la expropiación petrolera que desapareció Deschamps

El sindicato de los petroleros tiene perdidos millones de pesos que su otrora dirigente Carlos Antonio Romero Deschamps recibió entre 2016 y 2018 para los festejos de la expropiación petrolera.
Este sábado 18 de marzo los trabajadores petroleros tendrán la conmemoración anual de la expropiación petrolera de 1938, en esta ocasión sin la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador quien convocó a una gran concentración en la Ciudad de México, pero en la que sí estará la cúpula sindical en la que aún persiste el tufo del exdirigente Carlos Antonio Romero Deschamps.

El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) recibió más de 220 millones de pesos entre 2005 y 2019 solo por organizar los festejos de esta fecha en cada una de las secciones con las que cuenta en el país, sin que hasta ahora ese dinero haya sido comprobado a plenitud.

Reporte Índigo revisó los Contratos Colectivos de Trabajo de esos años; además de los ingresos y egresos reportados en el portal de transparencia del sindicato. En esos documentos está trazado un rastro de opacidad que llega hasta estos días. La dirigencia a cargo de Romero Deschamps logró crear una obligación en torno al 18 de marzo para recibir dinero público, pero jamás publicó comprobantes ni facturas sobre el destino de los recursos. Los millones de pesos fluyeron y ahora son parte de un pasado sobre el que ninguna autoridad ha pedido rendición de cuentas.

El acuerdo en el que se sostuvo este flujo de dinero fue la cláusula 251bis que en parte de su contenido decía: “Antes del 18 de marzo de cada año, se entregará un importe en millones de pesos por el concepto de ayuda para gastos derivados de los festejos relacionados”. La estipulación fue pública hasta 2011 y en los años siguientes se le acató mediante anexos que se añadían a los contratos y cuyo contenido quedaba bajo discreción.

La 251 bis se convirtió en una “caja chica”, un pilón que coronaba las conquistas laborales que cada bienio el Comité Ejecutivo Nacional del sindicato lograba bajo negociación con el director de Pemex en turno. Además del 18 de marzo, la estipulación marcaba como obligación entregarle dinero al sindicato por el 1 de mayo y la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo. Así, solo entre 2016 y 2018, fueron transferidos 944 millones 42 mil 745 pesos a las cuentas de la cúpula de los petroleros, según el portal de transparencia del sindicato.

La suma de millones entregada por Petróleos Mexicanos (Pemex) para los festejos del decreto del expresidente Lázaro Cárdenas del Río para nacionalizar el petróleo alcanzaría hoy para que la Comisión Nacional del Agua le diera cuatro presupuestos a Nuevo León para que aminorara su crisis de escasez de agua. Pero, se trata de un dinero que se quedó en la historia.

Los millones perdidos

El destino del monto recibido por el 18 de marzo no es el único que se desconoce en esta conmemoración de la expropiación petrolera. El STPRM tiene un faltante de 664 millones 704 mil 220 pesos del total de recursos que cayó en sus arcas por la 251 bis; es decir, el 70.4 por ciento de la llamada “caja chica” del sindicato está perdido.

Esta ausencia de comprobación se mantiene cuando Ricardo Aldana Prieto –quien desde 1978 fue tesorero del STPRM– cumple un año como secretario general en una gestión que concluirá en 2024, según eligieron los trabajadores petroleros en febrero de 2022.

De 70 años, la carrera política de Aldana Prieto se desarrolló de manera similar a la de Romero Deschamps: fue uno de los representantes ante el consejo de administración de Pemex, militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 1979, senador y diputado.

En 2001, dado que ocupaba la tesorería del STPRM, fue acusado ante el Tribunal Electoral de participar en el desvío de mil millones de pesos para la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa, el candidato que postuló el PRI. Como todos los involucrados en esta trama, fue exonerado.

Hasta ahora, la antigua “caja chica”, heredada por Romero Deschamps, continúa con más zonas opacas que luminosas. Los candados que el exdirigente le puso mediante recursos legales para evitar su comprobación se mantienen. De hecho, una de las últimas tácticas para ocultar su utilización ocurrió en 2019, poco antes de su renuncia a la dirigencia.

Romero Deschamps acudió al Poder Judicial para ampararse ante una resolución del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) que le ordenaba publicar información de contratos y la justificación que tuvo para signarlos en la página de transparencia del sindicato.

Hoy, los datos que dan cuenta de aquella “caja chica” integran unas listas de ingresos y egresos en las que aparecen empresas y menciones de gastos de manera general. Se desconoce si hubo concurso entre las compañías o por qué fueron contratadas.

Con todo, el portal permite ver que el dinero ha sido comprobado a un ritmo de 39 millones 905 mil 503 por año. Conforme a ello, se requieren otros 16 años y meses para que el sindicato petrolero deje claro qué hizo con esos recursos que recibió hace casi una década.

La justificación, el megadeportivo que llevará su nombre

El Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) tiene comprobado solo el 29.5 por ciento de 944 millones 42 mil 745 pesos que recibió entre 2016 y 2018 a través de la cláusula 251 bis, negociada por Carlos Antonio Romero Deschamps.

Si bien la mayoría de lo que ha hecho con el dinero se desconoce, el gasto que más ha reportado se concentra en obras de infraestructura que han significado una erogación de 210 millones 646 mil 128 pesos, el 75.4 por ciento del total comprobado, de acuerdo con una extracción de datos del portal de transparencia del sindicato por parte de Reporte Índigo.

Sin especificar qué es lo que construye, el sindicato reportó en promedio, cada año, 35 millones 107 mil 688 pesos en infraestructura. El año en que gastó más fue 2019 con 62 millones 100 mil 953 pesos. En el que registró menos fue 2021 con 10 millones 823 mil 785 pesos.

En este flujo de dinero, la constructora Estrategia Estructural, cuyo representante legal es Salvador Álvarez Hoth –cercano a Romero Deschamps–, se llevó el 71 por ciento con 152 millones 83 mil 90 pesos. Otras empresa contratada de este sector fue Kuadro Ark S.A. de C.V. En 2020 la sección 26 informó que se levantaba un megadeportivo en Cárdenas, Tabasco, que iba a llevar el nombre del exdirigente, pero hasta ahora, el sindicato no ha informado sobre los avances de la obra.

Otro gasto es un despacho de abogados en 2018, cuando se iniciaba el epílogo de la dirigencia de Carlos Antonio Romero Deschamps frente a los petroleros. De “la caja chica” se tomó un millón 738 mil 114 pesos para pagar “gestiones” legales.

Romero Deschamps estuvo al frente del sindicato petrolero 26 años, tres meses y 23 días. El 16 de octubre de 2019 renunció en asamblea extraordinaria. Dos años después el presidente Andrés Manuel López Obrador lo conminó a renunciar a su puesto en Petróleos Mexicanos. Desde entonces, no ha tenido ninguna manifestación pública.

¿Coincidencia? Romero Deschamps negociaba y sus hijos presumían lujos

Carlos Antonio Romero Deschamps jamás ocultó su vida llena de lujos. En sus últimos años al frente del sindicato, al mismo tiempo que fue senador, portaba un reloj Audemars Piguet Royal Oak, de 18 kilates, de unos 400 mil dólares. Además, era frecuente comensal en el restaurante The Palm, en la colonia Polanco de la Ciudad de México, donde una comida individual podría costar hasta tres mil pesos.

Su afición por lo caro la mostró incluso en su escaño en el Senado. En 2015, cuando se discutía la instalación del Sistema Nacional Anticorrupción, fue captado mientras revisaba un catálogo de yates. Esta crónica de lujos también la alimentaron sus hijos Paulina, Alejandro y José Carlos Romero Durán con publicaciones en la redes sociales en las que mostraron Ferraris, relojes, viajes y mascotas con estilo sofisticado.

El hombre que se ganó la vida como vendedor ambulante, cargador y chofer de Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, dirigente del sindicato de 1958 a 1989, se convirtió en un padre acaudalado y generoso, mientras mantenía una cortina de opacidad sobre el dinero recibido de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Aunque con limitaciones, los Contratos Colectivos de Trabajo archivados en el sindicato petrolero de esos años muestran cómo la recepción de los millones de Pemex por la revisión de esos convenios coincidía con eventos en los que el exdirigente no tenía reparos en mostrar costosos regalos para sus hijos.

En 2012, cuando Paulina Romero apareció en Facebook en un avión privado, al lado de sus mascotas. Romero Deschamps había recibido 121 millones 500 mil pesos.

Un año después, cuando la prensa mexicana publicó que José Carlos Romero Durán pagó 8 millones de dólares por dos departamentos de “ultralujo” en la torre The Bath Club de Miami, Pemex le había dado a su padre, 84 millones de pesos. El mismo Romero Durán publicó a los meses que recibió como regalo de cumpleaños un Enzo Ferrari de edición limitada. En esa ocasión, la recepción fue por 129 millones 500 mil pesos.

En cuanto a Alejandro Romero Durán, el vínculo que tuvo con su padre a través de la opulencia fue ser trabajador de Pemex y mostrar –como él– un estilo de lujos. Sus viajes por el mundo también han sido difundidos por los diarios mexicanos.

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