En el sur de México EU creará empleos

En reunión bilateral, se planteó como una cosa lógica, afirma canciller Marcelo Ebrard.

Washington.— El gobierno de México insistió este jueves en la reapertura de la frontera con Estados Unidos para impulsar la actividad económica binacional, petición que se hizo en persona ante funcionarios de alto nivel de Estados Unidos, que a su vez se comprometió a crear trabajos en el sur de México y Centroamérica.

“La reapertura sí la planteamos, la planteó tanto la secretaría [de Economía, Tatiana] Clouthier como el embajador [Esteban] Moctezuma. Sí, se planteó como una cosa lógica y se atenderá lo más pronto que se pueda para así impulsar la actividad económica de ambas naciones”, indicó el canciller Marcelo Ebrard.

La secretaria Clouthier Carrillo especificó en ese sentido que reabrir la frontera es básico para la “facilitación comercial”.

La petición se hizo en el marco de la reactivación del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) entre Estados Unidos y México, que se celebró este jueves en Wa-
shington y que fue para la delegación mexicana “un éxito”, y sirvió para que ambos países pusieran sobre la mesa sus propuestas para sacar adelante prioridades estratégicas en temas comerciales y económicos.

“Fue un diálogo de muy buen nivel, con un buen ánimo. Hacía mucho tiempo que no estábamos en una reunión así”, se congratuló el canciller Marcelo Ebrard, quien hizo entrega de la propuesta de cómo se extenderían, de Chiapas hacia el sur, dos de los programas estrella de la denominada Cuarta Transformación, Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida. Según un comunicado conjunto de los dos gobiernos, Estados Unidos se comprometió a “colaborar” en esos programas dentro de la promoción del desarrollo en el sur de México y en Centroamérica.

Al inicio del evento, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris señaló que “la estabilidad económica de México está en el interés de Estados Unidos” y que “invertiremos en capacidad de desarrollo verde e inclusivo y crearemos empleos para la gente en el sur de México y Centroamérica”. Se atenderán, a la vez, coincidiendo con las prioridades del Presidente mexicano, las “causas de raíz de la migración”.

El encuentro, en el que también estuvieron por parte de Estados Unidos el secretario de Estado Antony Blinken y el nuevo embajador en México, Ken Salazar, ya tuvo sus primeros resultados, como la creación de un grupo de trabajo bilateral de cadenas de suministro de semiconductores, que a futuro debería servir para evitar problemas en el supuesto de una nueva crisis.

Ebrard Casaubon reconoció que la pandemia demostró que “no estamos bien preparados para enfrentar en el futuro otra crisis” como ésta, mejorar en la relación bilateral y resolver cómo abordar una situación de este calado en beneficio de ambos.

Según el canciller, “se comparte una visión común” para el futuro próximo entre ambos países, y está sobre la mesa un “plan de trabajo”, con entregables específicos que ya se van a revisar en los próximos tres meses, cuando equipos de ambos países analizan el avance de los compromisos establecidos. “Estamos optimistas, hay mecanismo para darle seguimiento para que no se quede en una buena reunión”, especificó. “Es la primera reunión a la que yo voy siendo canciller y México hace un planteamiento estratégico que tiene una visión más amplia”, añadió.

En conferencia de prensa tras las reuniones en la Casa Blanca, Marcelo Ebrard apuntó que el tema migratorio, si bien está candente entre ambos países, no se tocó específicamente.

No obstante, el canciller entregó una carta a su homólogo, el secretario de Estado Antony Blinken, en la que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador solicita más visas de trabajo en Estados Unidos para facilitar la emigración económica de aquellos que quieren llegar a territorio estadounidense.

Ebrard aseguró que habrá un encuentro entre los presidentes de ambos países antes de finalizar el año, aunque todavía no hay fecha ni lugar predefinidos, y condenó las acciones vejatorias de oficiales mexicanos a migrantes centroamericanos. “Toda violación a derechos humanos se tiene que sancionar, pero eso no tipifica una política salvo que sea sistemático. Y en este caso no es así”, aseveró.

El canciller también dijo que hace días que el gobierno mexicano dio respuesta a la petición a la agencia de cooperación estadounidense (USAID) que finiquite las ayudas y el financiamiento a organizaciones como Mexicanos contra la Corrupción, pero se negó a revelar cuál fue. “No es secreto, es ser discreto”, dijo.

*Información de El Universal