“En cualquier momento puede ocurrir una balacera”
De enero a octubre de este año, en Colima se registraron 743 homicidios dolosos, cuando en el mismo periodo de 2021 fueron 447. A esta cifra se suman el hallazgo de 63 fosas clandestinas y la desaparición de cientos de personas.
Don Manuel recuerda lo sucedido con enojo. Relata cómo un grupo de jóvenes armados perseguía en una camioneta a otro vehículo, presuntamente de una banda delictiva rival, y desde ahí disparaba sus armas sin importar que en la zona hubiera decenas de personas, incluyendo niñas y niños.
“Me preocupaban los niños que iban en el trenecito en el jardín (…) Luego miré a la señora que vende pan y estaba tirada en el suelo, boca abajo, resguardándose; también vi que estaba bien doña Cande, la que vende el esquite. Todos estaban bien. Yo, como le digo, yo no podía correr: estoy en mi silla de ruedas, y sin piernas, ni cómo ni para dónde hacerme, solo veía que la gente corría a esconderse”, narra.
Estos hechos ocurrieron en el municipio de Villa de Álvarez y son un ejemplo del aumento de la violencia que Colima ha registrado este año.
Las cifras oficiales dan cuenta del agravamiento del problema. Entre enero y octubre de 2022, en Colima se contabilizaron 743 homicidios dolosos, lo que representa un aumento de 66% en comparación con los 447 registrados en el mismo periodo de 2021, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En lo que va de este año, los meses con más asesinatos han sido marzo y mayo, con 95 y 94, respectivamente. El 2 de mayo, fue asesinado el diputado local Roberto Chapula de la Mora, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), agredido afuera de su domicilio en la colonia La Popular.
Habitantes de la entidad advierten sobre la situación y expresan temor incluso de salir de casa a realizar sus actividades cotidianas.
“Siento que en cualquier momento puede suceder cualquier hecho de violencia, ya sea balacera (…) incendio o cuestiones donde me mantenga yo en riesgo o que atenten contra mi vida”, señala un ciudadano, mientras personas como don Manuel subrayan que la pelea entre grupos delictivos por controlar territorios afecta cada vez más a la ciudadanía.
“Que se maten entre ellos, ¿pa’ qué dañan a cristianos que nada tienen que ver con ellos?”, dice don Manuel, al recordar nuevamente el tiroteo del que fue testigo en Villa de Álvarez.