Los casos diarios de COVID-19 alcanzaron en las últimas 24 horas una cifra récord de 899 mil 700, más de un tercio de ellos en India, que en la pasada jornada reportó 346 mil contagios, un número nunca antes visto en ningún país, según cifras de la OMS.

La alta incidencia de la variante india, que ya ha sido detectada en Suiza, Bélgica y Reino Unido, preocupa especialmente a la OMS, en un momento en el que las vacunas siguen avanzando lenta y desigualmente.

El coronavirus «está poniendo a prueba nuestros límites para soportar la miseria (…) Esta tormenta ha sacudido al país», dijo ayer el primer ministro indio, Narendra Modi.

Los crematorios y sitios de sepultura en el país están sobrepasados por la devastadora nueva ola de contagios de coronavirus, que asola con aterradora velocidad y ha llevado los suministros de oxígeno a niveles críticos, mientras los pacientes mueren en la fila en la espera de un médico.

En tanto, la UE se prepara para dar «asistencia» a India, activando su mecanismo europeo de protección civil, anunció la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Asimismo, Estados Unidos enviará «inmediatamente» material para la fabricación de vacunas, así como terapias, pruebas, ventiladores y equipos de protección.

Pfizer, en la mira

El Ministerio de Salud de Israel informó que está analizando una cantidad de casos de inflamación cardiaca en personas que habían recibido la vacuna de Pfizer, aunque aún no ha sacado ninguna conclusión.