«La violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario», fueron las palabras que el Papa Francisco dirigió este miércoles a la comunidad católica, luego del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en la iglesia de Cerocahui, en Chihuahua.

Tras la audiencia general celebrada en la Santa Sede, el Papa se dijo «cerca, con afecto y oración, de la comunidad católica afectada por esta tragedia».

Asimismo, expresó su dolor y consternación no sólo por el asesinato de los sacerdotes Javier Campos y Joaquín Mora, sino por todas las personas asesinadas en México.

El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer que tras el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Chihuahua, hay varias personas se encuentran desaparecidas, entre ellas la esposa de una de las víctimas.

López Obrador señaló que entre las personas desaparecidas había una menor, pero fue liberada; asimismo apuntó que dos personas más continúan desaparecidas, sin embargo, la Fiscalía de Chihuahua ha manejado un total de cuatro.

«Se está realizando una búsqueda y ya se tiene identificado al responsable, al homicida», dijo López Obrador durante su conferencia matutina.

La Compañía de Jesús en México invitó a todos los mexicanos a no callar ante la injusticia y con esperanza cambiar la realidad de violencia que vive el país, e invitó a sumarse a la cruzada para que la violencia, el terror y el miedo no tengan la última palabra,ya que para las autoridades es fácil responsabilizar y echarles la culpa a otros.

El Padre Luis Gerardo Moro Madrid, S. J., provincial de la Compañía de Jesús en México, afirmó que se debe exigir a la autoridad, “pero también habremos de exigirnos y cuestionar si México quiere seguir viviendo en el terror, la violencia y miedo. Vamos a seguir luchando hasta que la dignidad se haga costumbre”.

En su mensaje al término de la celebración religiosa por el eterno descanso de los padres asesinados y para honrar la memoria de Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, Moro agregó: “los jesuitas de México no callarán ante esta realidad, que lacera a los más pobres del país, seguirán presentes en esas regiones, a través de sus obras pastorales, educativas y sociales.

(Elsoldemexico)