China, donde el virus fue detectado inicialmente a finales de 2019 —en Wuhan (centro)— atajó rápidamente la propagación de la epidemia adoptando medidas de confinamiento muy estrictas, que en algunos casos implicaban a ciudades enteras y la realización de pruebas masivas.
Esta estrategia de “cero Covid”, que busca limitar al máximo la aparición de nuevos casos, permitió a China limitar los muertos a menos de 5 mil desde el inicio de la pandemia, pero desde hace varios días, el país lidia con su peor repunte epidémico desde la primera ola de contagios, en 2020.
El Ministerio de Salud informó ayer que se reportaron 2 mil 432 nuevos casos, repartidos por prácticamente todas las provincias.
Ante este aumento de los contagios, las autoridades decretaron confinamientos en al menos 17 ciudades, sobre todo en la provincia de Jilin (noreste), donde se detectó gran parte de los casos, y en Shenzhen (sur), donde viven 17.5 millones de habitantes.
En Hong Kong (sur) los hospitales están desbordados de pacientes y la población local está desvalijando los supermercados, presa del pánico, ante el temor a que se decrete un nuevo confinamiento. Los estrictos confinamientos pesan sobre la vida cotidiana y la economía del país.
En Europa, el levantamiento de las restricciones contra el Covid-19 en distintos Estados miembros del bloque es probablemente una de las causas del reciente repunte de las infecciones, después de varias semanas de disminuciones, según dijo el jefe de vacunas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), Marco Cavaleri.
El directivo de la EMA aconsejó a los ciudadanos que aún no lo hayan hecho, que se vacunen contra el virus o se pongan la dosis de refuerzo.
(Eluniversal)