Caso George Floyd: Expolicía condenado apela sentencia
La apelación de Drek Chauvin reprocha a la justicia que no accediera a retrasar o reubicar el proceso
El expolicía de Minneapolis Derek Chauvin, condenado a 22 años y medio de prisión por asesinar a George Floyd en mayo de 2020, presentó una apelación ante un tribunal de distrito de Minnesota este jueves, citando 14 quejas relacionadas con su juicio.
El asesinato de Floyd, asfixiado después de que Chauvin estuviera casi diez minutos bloqueándole el cuello con su rodilla, provocó enormes protestas en Estados Unidos contra el racismo y la brutalidad policial.
En la última noche de plazo, el expolicía presentó un recurso en la corte de distrito de Minnesota en el que acusa al Estado de malas prácticas y cita una lista de cuestiones como la selección del jurado.
La apelación de Chauvin, con un historial previo de uso excesivo de la fuerza, reprocha a la justicia que no accediera a retrasar o reubicar el proceso o que no aislara al jurado durante el juicio.
El caso de George Floyd
El expolicía fue captado en un video arrodillado sobre el cuello de Floyd, de 46 años en ese momento, indiferente a los quejidos del hombre agonizante o a las peticiones de quienes pasaban por allí. La escena, filmada y cargada en la red por una mujer, rápidamente se hizo viral. «No puedo respirar, no puedo respirar», repetía el hombre de raza negra en su agonía.
Esas imágenes hicieron estallar a cientos de miles en Estados Unidos, pero también en otros países del mundo, que se lanzaron a las calles para pedir el fin del racismo y la brutalidad policial.
Chauvin y otros tres compañeros habían detenido a Floyd por supuestamente haber usado un billete falso de 20 dólares en una tienda de Minneapolis. Los otros tres policías que participaron en la detención deberán enfrentarse a un juicio el próximo año.
En los documentos presentados, Chauvin afirma que no tiene ingresos ni representación legal para el proceso de apelación. Un fondo para su defensa que pagó su asistencia legal durante el juicio se cerró tras la sentencia.
El expolicía, que estuvo sentado en el banquillo de los acusados durante las seis semanas del juicio, no testificó invocando el derecho a no autoincriminarse reconocido por la Quinta Enmienda de la Constitución.
Su abogado argumentó que el agente había seguido los procedimientos vigentes en el cuerpo en ese momento y que la muerte de Floyd se debió a problemas de salud agravados por el consumo de drogas.
Pero, al final del mediático juicio en abril, el jurado lo declaró culpable del asesinato tras apenas diez horas de deliberación. En junio, el juez decretó una pena de 22 años y medio de cárcel, para alivio para muchos activistas por la igualdad racial que temían una sentencia absolutoria.
El abogado de la familia de la víctima declaró que la sentencia era un paso «histórico» hacia la reconciliación racial en Estados Unidos.
(Información: El Heraldo)