Abandonados por sus familiares pacientes en hospitales psiquiátricos
Tras la aprobación de reformas sobre salud mental en la Ley General de Salud, autoridades trabajan en los nuevos modelos de atención en los que el internamiento será la última opción.
En México, el 64% de los pacientes internados en hospitales psiquiátricos han sido abandonados por sus familias. En el caso de la Ciudad de México, a pesar de no haber un hospital psiquiátrico a cargo del gobierno local, ninguno de los pacientes que atienden en los Centros de Asistencia e Integración Social (CAIS) tiene alguna red de apoyo.
A través de distintas solicitudes de información, Animal Político buscó conocer cuántas personas están internadas en los hospitales psiquiátricos de México, pues tras las reformas a la Ley General de Salud en materia de salud mental se generaron debates diversos sobre qué pasará con quienes actualmente reciben tratamiento en estos espacios, pues las modificaciones a la ley disponen que los hospitales psiquiátricos deben transformarse en hospitales generales y el internamiento será la última opción de tratamiento.
Con 28 de las 32 entidades que respondieron a la solicitud —con datos actualizados al 15 de julio—, se confirmó que en el país hay mil 940 personas internadas en los hospitales psiquiátricos. De ellas, mil 236 (64%) se encuentran en condición de abandono.
Esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno del comportamiento, discapacidad intelectual y trastorno psicótico por consumo de drogas son algunas de las condiciones por las que los pacientes están hospitalizados.
En entrevista, el médico psiquiatra Javier Zambrano subrayó que el abandono de los pacientes psiquiátricos está relacionado con una tradición y mala costumbre de los sistemas de salud que se ha mantenido con el tiempo.
Incluso, compartió que durante su experiencia laboral en instituciones públicas ha tenido que llevar a los pacientes que han sido dados de alta hasta la casa de sus familiares, para entregarlos a fin de que continúen con su tratamiento de manera remota.
Resulta común que, una vez que los pacientes son admitidos en los hospitales, poco a poco sus familiares dejen de visitarlos hasta que llega el momento que no van ni contestan las llamadas de los doctores.
“Nos hemos visto en la penosa necesidad de hacer entregas domiciliarias, y te hablo de tener que ir no al domicilio registrado, sino pacientes que ya habían salido de su cuadro disociativo a los que les preguntamos si se acuerdan de otro familiar y nos lanzábamos con él en una ambulancia con médico y trabajadora social”, compartió el especialista.
“Hemos tenido que hacer entregas domiciliarias en la noche o los domingos en la madrugada (…) Lloran, te dicen que te van a demandar, te gritonean…”, relató.
En las unidades médicas, al momento de recibir a los pacientes, explicó Zambrano, solo pedían la copia de una identificación oficial o comprobante de domicilio. Sin embargo, desde hace unos cinco años solicitan dos copias de identificación oficial de distintos familiares.
A fin de evitar casos como estos, las recién aprobadas reformas a la Ley de Salud en materia de salud mental contemplan en el artículo 75 la imposibilidad de internar a los pacientes si no se cuenta con su consentimiento previo.
“El internamiento solo podrá llevarse a cabo de manera voluntaria y cuando aporte mayores beneficios terapéuticos para la persona que el resto de las intervenciones posibles; se realizará por el tiempo estrictamente necesario y en el Hospital General o de Pediatría más cercano al domicilio del usuario. Por ningún motivo el internamiento puede ser indicado o prolongado, si tiene el fin de resolver problemas familiares, sociales, laborales o de vivienda y de cuidado del paciente”, se expone.
El abandono de personas es un delito que se contempla en el artículo 335 del Código Penal Federal y considera penas que van desde un mes hasta cuatro años de prisión.
Respecto de qué sucederá con todos los pacientes que actualmente están internados en los hospitales psiquiátricos, Zambrano insistió en que “no se van a abandonar ni se van a sacar a la calle, (así como) tampoco se van a mandar a anexos”, tal como la Secretaría de Salud federal había informado a Animal Político y contamos en esta nota.
El especialista adelantó que se trabaja en un modelo de atención en el que, si es necesario que un paciente crónico sea internado, no deberá permanecer en el hospital por más de seis semanas.