El mitin de la dignidad

POR: Héctor M. Magaña

El 9 de marzo (domingo) acaba una cuenta regresiva. Es el limite de tiempo que la presidenta Claudia Sheinbaum puso antes de colocar medidas “arancelarias y no arancelarias”. “Mañana, nuestra presidenta, en la mañanera del pueblo, habrá de emitir un pronunciamiento, y es probable que se convoque a una movilización para el próximo domingo 9 de marzo, a las 11:00 de la mañana”, reiteró el vocero del partido Morena el día martes 3 de marzo.

Todo ello es la culminación de una serie de tensiones diplomáticas entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de México, Claudia Shienbaum (sin mencionar las múltiples problemáticas que el gobierno de Donald Trump ha sembrado a nivel global). Todo ello nos lleva a una cuestión muy importante para muchos mexicanos: ¿responder y resistir o, por otro lado, moverse con la corriente trumpista para sufrir el menor daño? En pocas palabras, la disyuntiva reside en el sacrificio económico en pos de la dignidad nacional.

El mitin de Claudia Sheinbaum parece ser una prueba feroz a un concepto que se ha reiterado mucho desde la presidencia de Andrés Manuel López Obrador: el llamado “Humanismo Mexicano”. Una revitalización de los valores nacionales a través de un proceso histórico (lleno de figuras y héroes nacionales) que culmina en la actualidad, con la llamada Cuarta Transformación (4T). Así, el partido Morena ha creado una narrativa donde el nacionalismo es la fuente principal.

Ahora, con la llegada de Donald Trump la poder de Estados Unidos, surgen dudas, inquietudes e indignación ante las políticas exteriores de Estados Unidos hacia México. Amenazas de aranceles, acusaciones donde se reitera que el gobierno mexicano está implicado en el narcotráfico, así como la expulsión de inmigrantes: un fuerte bombardeo sensacionalista que hace surgir la inconformidad de los mexicanos. Es más, después del traslado de 29 jefes del narcotráfico a Estados Unidos y los operativos para desmantelar laboratorios e incautar fentanilo, el gobierno de Estados Unidos ha jugado con incertidumbre de la Guerra Arancelaria. Dos días se mantuvo la promesa del presidente Donald Trump de mantener los aranceles, después, hubo una retractación. Algo es seguro: nadie (a nivel mundial) sabe que esperar de la caótica administración de Donald Trump.

¿Estará listo el pueblo mexicano para la resistencia contra su vecino del norte? ¿Podemos ver en México un boicot similar al que vemos en Canadá con productos estadounidenses? ¿Podemos ver a un México que resista pese a los aranceles y se pueda unir como nación? ¿Podemos ver finalmente al “Humanismo Mexicano” en acción? Todas esas preguntas se jugaran el día 9 de marzo. El mitin de la presidenta Sheinbaum puede ser el primer paso para una movilización de la dignidad mexicana o puede ser el primer paso para un movimiento ideológico. Tenemos que esperar, estar atentos. Una cosa es segura: el momento de México es ahora.