Las “comisiones” en el Gobierno de Veracruz continuarán

Por Luis Gerardo Martínez García

Mienten a la gobernadora Rocío Nahle aquellos secretarios y secretarias que juren y perjuren la inexistencia de “comisiones” en sus correspondientes instancias ahora y siempre.

Posiblemente tengan la buena intención de erradicar las “comisiones” como un acto de buena fe y de buen gobierno. Obviamente muy al inicio del gobierno.

Después de seis meses, que el tema ya casi se haya olvidado, los mismos altos funcionarios recurrirán a las “comisiones”. Y entonces volveremos a escribir sobre el particular.

La historia nos dice lo siguiente: los gobiernos entrantes son los buenos y los salientes son los malos (independientemente del partido). ¿Cómo exhibirlos? pues a través de las “comisiones”, o de los cargos o plazas regaladas. Les funciona. Expulsan a esos “malos” para, con el tiempo colocar a los buenos, a sus amigos, incondicionales, familiares, cercanos, políticos, desempleados, etc. que encuentran acomodo discretamente. Eso nos dice la historia de los últimos 50 años.

Pregunto ¿quién de los altos funcionarios le ha informado puntual y honestamente a la gobernadora Rocío Nahle sobre los “comisionados” que encontró del gobierno anterior y a cuantos colocará en este gobierno? Se los dejo de tarea a quienes nos gobiernan.

Pero no todas las “comisiones” son legales, o ilegales. Veamos: Existen las comisiones a maestros para que estudien sus posgrados, pero también existen comisiones vitalicias a maestros en sindicatos de los que nadie sabe. Existen las comisiones de trabajadores que colaboran en alguna otra secretaría para sacar adelante un proyecto en un intercambio sin afectar el presupuesto; pero también existen las comisiones a familiares de altos funcionarios que se van a descansar a sus casas, devengando salarios y prestaciones a discreción. Y así podríamos citar miles de casos de comisiones legales, legítimas, incómodas, necesarias, urgentes, caóticas, increíbles, fantasmas, vitalicias, inmorales, ilegales, en fin.

Esto es. Las comisiones son un mal necesario que los gobiernos estatales, nacional y municipales conservarán como un recurso legaloide que bien podría evitarse, pero que no hay voluntad por pagos políticos, familiares y hasta personales. ¡Se tenía que decir, y se dijo!