Sufre Moscú pasión mundialista; basura y venta ilegal de vino es la novedad
Apenas rodó el balón en Rusia 2018 y la capital perdió su orden y pulcritud. La fiebre mundialista empezo a jugarle chueco a Moscú ya que una de sus calles principales, la peatonal Nikol’skaya tiene una cara muy distinta a la de días pasados.
Ahí donde los focos en la parte alta son la sensación ya no es solamente un bonito atractivo turístico, sino también un catálogo de nacionalidades y ahora de basura, muebles rotos y hasta de venta ilegal de alcohol.
Con el inicio de los juegos ya no se puede caminar tranquilamente, ya que además de seguidores, vidrios de botellas de cerveza, latas y envases tirados se ha convertido en el día a día. Y por más que los trabajadores limpian es imposible y llenan bolsas y bolsas de basura.
Bancas en el paso peatonal ya aparecen rotas, mismas que ahora sirven de banquito para que los aficionados brinquen.
La última novedad de la calle es la venta ilegal de alcohol, pues en Rusia está prohibido comprar vino o cerveza después de las 23:00 horas y lo que una unidad te puede costar no más de 100 rublos (33 pesos) en la madrugada se ponen más caras que en un bar, alcanzando los 500 rublos (170 pesos) y en un establecimiento, una cerveza podría rondar los 270 rublos (80 pesos).
(Tomado de www.mediotiempo.com)