Empleo: cantidad y calidad
Decía Steve Jobs, refiriéndose a sus productos, que la calidad es más importante que la cantidad: “Un home-run es mucho mejor que dos dobles”. Algo así pasa con la creación de empleos en una economía: hay quienes sostienen que es improbable combinar cantidad con calidad. Que la presión por crear más puestos de trabajo sacrificará la calidad de los mismos en cuanto a los salarios o a la relación entre permanentes y eventuales.
Con la Economía Moral eso ha sido desmentido: En el primer mes de la presidenta Claudia Sheinbaum se creó mucho empleo y fue de calidad.
Ayer en La Mañanera del Pueblo se presentaron los datos respecto a la creación del empleo formal registrado en el IMSS para el mes de octubre. Un dato que desde 2020 es considerado por el Inegi como de interés nacional. Fue considerado así porque cumple con cuatro variables: es sobre un tema específico, es necesario para el diseño y la toma de decisiones respecto a las políticas públicas de alcance nacional, es un dato regular y periódico y, además, tiene una metodología científicamente sustentable.
Respecto a la cantidad: sólo durante octubre se crearon 138 mil 139 empleos con lo que se tienen registrados ante el Seguro Social 22 millones 618 mil 942 puestos de trabajo, la cifra más alta desde 1997 cuando comenzó el registro con la metodología actual. Para darnos una idea, en 2018, el mismo dato era de 20 millones 79 mil empleos.
Respecto a la calidad: el Salario Base de Cotización cerró en 580.5 pesos diarios. Es decir, en promedio, los trabajadores afiliados al IMSS ganan17,414 pesos al mes, mientras que en 2018 el Salario Base se encontraba en 352.7 pesos.
Un dato extraordinario: en lo que va del año 96.7 por ciento de puestos de trabajo han sido permanentes y la participación de las mujeres en el mercado laboral ha crecido, representan 9 millones 95 mil 570 puestos de trabajo. Son 50 por ciento de la fuerza laboral creada en octubre, 55 por ciento del trabajo creado en lo que va del año y 76 por ciento del empleo creado en los últimos doce meses.
A la cantidad y a la calidad hay que sumar un elemento adicional: el contexto. Ayer también se presentaron datos macroeconómicos, por ejemplo, con 2.9 por ciento de crecimiento, México presenta una de las tasas de desocupación más bajas del mundo, solo superado por Japón con 2.4 por ciento. El crecimiento del Producto Interno Bruto ha sido mayor al de muchas proyecciones y se observó el crecimiento trimestral más grande desde 2021. Un dato adicional sumamente revelador de lo que vivimos en el país: la cartera de crédito de banca comercial, signo de confianza y actividad económica, tuvo un crecimiento anual de 7.1 por ciento. Adicionalmente, el Inegi reportó que el Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza se ha mantenido durante los últimos 21 meses por arriba del umbral (que refleja optimismo) de 50 puntos.
Si bien hay medios que han publicado sobre una desaceleración en la creación del empleo, estos usan como referencia los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Inegi, que, en su reporte, explica por qué sus datos son diferentes a los del IMSS: La ENOE es “información estadística sobre las características ocupacionales de la población de 15 y más años, así como de variables demográficas y económicas para el análisis de la fuerza de trabajo”. Es decir, es una muestra de la totalidad del mundo laboral en el país. El reporte del empleo del IMSS es un registro nominal de la población en el mercado formal.
Esta es una semana importante que globalmente tendrá a los mercados observando procesos políticos: el más importante, la elección de Estados Unidos. Mientras eso sucede, en México, la Presidenta inició noviembre con una economía que manifiesta estabilidad y confianza en este, el primer mes del segundo piso de la 4T.