Aprueban dictamen sobre desaparición de organismos autónomos
Ciudad de México. Con el voto mayoritario de Morena y sus aliados, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó hoy el dictamen mediante el cual se busca la desaparición de siete órganos autónomos:
- la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece),
- el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT),
- el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI),
- el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval),
- la Comisión Reguladora de Energía (CRE),
- la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y
- la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Lo anterior, argumentaron, busca eliminar la “duplicidad de funciones” que se genera con la existencia de dichos organismos, y evitar “gastos innecesarios”, para dedicar esos fondos al combate a la pobreza.
Tras un debate de casi seis horas, los integrantes de la mencionada comisión finalmente aprobaron la iniciativa en lo particular por 22 votos a favor y 16 en contra, con lo cual el dictamen será enviado a la Mesa Directiva de la Cámara, en la próxima Legislatura, para ser llevado después al pleno.
Durante el encuentro –cuya realización estuvo en duda desde la tarde del jueves, por la supuesta sobrecarga de trabajo en la Comisión, de acuerdo a legisladores de dicho órgano–,
Morena y sus aliados recalcaron que el proyecto busca “transferir las facultades y obligaciones de diversos organismos constitucionales autónomos a dependencias del gobierno federal”.
De esta forma, dijeron, se eliminaría “gastos innecesarios y lujos, pero sobre todo duplicidad de funciones; así como evitar el despilfarro de recursos de la nación, para redirigirlos al combate contra la desigualdad social”.
Asimismo, recalcaron que dichas entidades “son innecesarias” y han implicado desde su creación el gasto de más de 32 mil 313 millones de pesos, además de que “se crearon en los gobiernos neoliberales para entregar los bienes de la nación a los privados”.
Los órganos autónomos, dijeron, “asumen una responsabilidad que le corresponde al gobierno. Se crearon en reformas constitucionales de gobiernos del PRI y el PAN para entregar la riqueza de México a unos cuantos. Hoy es nuestro deber racionalizar los recursos públicos y canalizar una mayor inversión en políticas sociales que erradiquen la desigualdad”.
Se pierden contrapesos y equilibrios: oposición
Por el lado de los partidos opositores, el panista Héctor Saúl Téllez alertó que la propuesta de eliminar a los autónomos busca “destruir avances de más de tres décadas” conquistadas para obtener mayor transparencia y servir de contrapesos al Poder Ejecutivo.
“Los órganos autónomos existen para contener y limitar los excesos del ejercicio del poder. (Morena y sus aliados) sólo buscan instaurar un socialismo capitalista de camaradas, de forma incongruente. Quieren instaurar el segundo piso del autoritarismo y la corrupción”, enfatizó.
Rubén Moreira, coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, afirmó que la propuesta busca la “destrucción del estado de derecho”, al tiempo que cuestionó que Morena hable de bienestar, cuando no ha garantizado eficiencia en educación, salud y otros derechos básicos, y ha registrado sobreprecio en sus obras emblemáticas, como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas.
“Están generando el supremo poder conservador, porque no les gusta la crítica y la transparencia, porque están con los grandes oligarcas de este país. Eliminar al INAI nos llevará a tiempos donde no había transparencia, y es importante evaluar la pobreza de forma independiente con el Coneval. (…) Ustedes son conservadores porque están centralizando todo”, acusó.
Tras la aprobación de la iniciativa en lo general, por 22 votos a favor y 17 en contra, se procedió a desahogar un total de 57 reservas al proyecto, las cuales fueron agrupadas por el artículo constitucional que proponían modificar o el organismo autónomo en particular al que se referían.
Un “viernes negro” o un “triunfo de la democracia”
Una tras otra, las observaciones de PRI, PAN y MC fueron descartadas por la mayoría, al tiempo que las presentadas por Morena eran retiradas por los legisladores que las habían propuesto inicialmente.
Solamente fue aceptada a discusión y posteriormente aprobada una reserva de Marcos Rosendo Medina (Morena), mediante la cual se propusieron cambios a distintos párrafos de la iniciativa en los que se señala que serán secretarías de Estado y otros organismos los que asumirán la competencia de distintos asuntos que actualmente atienden los organismos autónomos que se pretende eliminar.
Así, por ejemplo, según la reserva será una secretaría de Estado la que se hará cargo de proteger, verificar e imponer sanciones en lo relativo a los datos personales en posesión de particulares, mientras que el Instituto Nacional Electoral se hará cargo de los asuntos de acceso a la información y protección de datos personales en posesión de los partidos políticos, ambas tareas que hoy corresponden al INAI.
Además, según la propuesta de Medina, será el Ejecutivo a través de distintas secretarías el encargado de la regulación técnica y económica del sector energético y de la conducción de las políticas de industria, comercio y competencia, así como de otorgar, revocar y autorizar las concesiones en el sector de las telecomunicaciones.
Durante sus intervenciones, muchos de los diputados del PAN, PRI y MC tomaron como bandera y repitieron la frase de que los partidos opositores “somos la resistencia” ante la mayoría morenista, además de recalcar que hoy fue un “viernes negro” tanto por la desaparición de los órganos autónomos, como por el aval del Instituto Nacional Electoral (INE) a lo que ellos califican como “sobrerrepresentación” de Morena y sus aliados en San Lázaro.
En contraste, Leonel Godoy subió a tribuna para afirmar que “este es un viernes de triunfo para la democracia, pero dantesco para la derecha fosforescente”, además de recalcar que esta y otras propuestas de reforma constitucional tienen el apoyo de los ciudadanos que votaron por el partido mayoritario el pasado 2 de junio. (La Jornada).