El discurso de la Marquesa
Héctor M. Magaña
La columna de Fabrizio Mejía Madrid trató (en esencia) sobre una crítica detallada al discurso de Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, Marquesa de Casa Fuerte sobre la política mexicana y sobre las elecciones presidenciales. No abordaré la críticas de Fabrizio Mejía Madrid, ya que eso sería hacer una crítica de la crítica. No, lo que pretendo es abordar una cuestión muy curiosa: la validación que busca la oposición en el extranjero.
La búsqueda de validación de Xóchitl Gálvez en el extranjero a través de grupos empresariales y sectores ultra-conservadores es bien conocida. El punto medio fue su visita al Vaticano, pero solo fue una excepción. La visita de la Marquesa de Casa Fuerte mostró un contraste muy curioso. En primer lugar, resalta que su educación en Oxford se centró en historia, con una especialidad en el período virreinal de la Nueva España. En segundo lugar, el discurso pareció mostrar que su conocimiento del México actual es bastante pobre.
¿Qué es lo que sucede? ¿Pensaron que los estudios privilegiados de la Marquesa de Casa Fuerte serían lo suficientemente buenos para hacer un diagnóstico certero sobre la realidad de México que ayudara a la oposición? Si es ese el caso entonces erraron el tiro. El discurso es en realidad una muestra de que su autora no comprende el México del 2024. Es comprensible, en primer lugar, por su calidad de extranjera y, en segundo lugar, porque el conocimiento que tiene de México es histórico y bibliográfico.
El discurso, en realidad, muestra una postura que es comprensible para alguien como la Marquesa de Casa Fuerte, pero que resulta ridícula para la oposición. Ya que la oposición ha mostrado algo crucial: viven (o pretenden vivir) como extranjeros (y aristócratas) en su propio país. Imaginemos que la situación fuese al revés: que invitaran a cualquier político mexicano para que diera un discurso sobre la naturaleza política de la independencia de Cataluña. Para concluir: la oposición ha colocado, sin querer, a la Marquesa frente a México en una posición similar a la de Sancho frente a la Ínsula de Barataria.
