MC o el suicidio de las oportunidades

Héctor M. Magaña

 

En la columna de Alejandro Páez Varela para Sin Embargo se abordó el tema de como el partido Movimiento Ciudadano (MC) desperdició la gran oportunidad de ser un referente en la oposición política. No cabe duda que el viejo binomio hegemónico del PRIAN no tiene mucho que decir. Harto es sabido que sus propuestas caen en lo vulgar o, en el mejor de los casos, en lo cliché.

 

No obstante, la oposición frente a Morena es prácticamente nula. Esto se debe a que el MC desperdició oportunidades en varias ocasiones. Samuel García perdió antes de tiempo en un conflicto de poderes que lo dejó a la intemperie de la opinión pública. Pensó que ganaría como ganó en Nuevo León: con una serie de insustanciales fórmulas más parecidas a las de un “influencer” que a las de un político real. No funcionó. Ahora, Álvarez Máynez, repitió el mismo truco. Su apariencia juvenil no convence. Formó parte de los viejos políticos mexicanos. Ahora mismo es un fósil viviente. Es incapaz de proponer novedad.

 

“Obvio: para ser ‘lo nuevo’, como pregona la propaganda de ese partido político, el candidato presidencial se hizo demasiado viejo, muy pronto. Él es un político prematuramente viejo, de hecho. Opciones de lucha tuvo, pero no las tomó. Mientras los estudiantes y los jóvenes de su edad protestaban contra el régimen, él se codeaba con lo más viejo del régimen. El joven Jorge fue un viejo por convicción.”

 

No cabe duda de que MC pensó que podía combinar la vieja (y rancia) política mexicana con la superficialidad “juvenil” de las redes sociales. El resultado es penoso. “Como el PRIAN con Xóchitl Gálvez, optó por un producto milagro: la frivolidad y los likes: Samuel García. Y luego, cuando Samuel se cayó, redobló la apuesta: la frivolidad, la insolvencia y la falta de personalidad: Álvarez Máynez. Pero no es sólo Álvarez Máynez, como digo que al final, es poca pieza: se ve obligado a amamantar de Samuel para tener algo que decir, que mostrar.”

 

¿Existirá una oposición fuerte en México? Esa pregunta se responderá siempre y cuando haya políticos capaces de leer al pueblo. Para leer al pueblo es necesario tener los pies sobre la tierra. Los likes son los castillos que construyeron en el aire la decadencia política de México. Ahora vemos su ruina.