Continúan los hallazgos en la zona del Tren Maya

Ciudad de México. La afluencia de visitantes a las zonas arqueológicas en la zona maya aumentó 23 por ciento en 2023 y sólo el pasado martes se rompió el récord de asistencia en Chichén Itzá con 7 mil 500 personas, informó Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Durante su participación ayer en la conferencia matutina en Palacio Nacional, el funcionario federal presentó un nuevo reporte de avances de los trabajos de recuperación de vestigios y zonas prehispánicas en las entidades que integran la ruta del Tren Maya.

Prieto Hernández comentó que al continuar la reubicación de estructuras en el tramo 7, se encontró un conjunto de collares compuestos de 112 elementos agrupados en 10 formas diferentes y colocados a manera de ofrenda. Fue elaborado con conchas y caracol, tiene un hacha de piedra verde y siete colmillos de un animal que podría ser jaguar, aunque los arqueólogos trabajan para corroborar esto último o si son piezas dentales de otra especie.

Sobre el incremento de visitantes a las zonas arqueológicas, el funcionario destacó el caso de Chichén Itzá, que registró 17 por ciento más el año pasado respecto de 2022. Llegaron más de 2 millones de personas del extranjero y nacionales. En Uxmal, el aumento fue de 20 por ciento y en Tulum de 23 por ciento.

Como parte del mejoramiento de zonas arqueológicas, Prieto Hernández presentó un video sobre los trabajos realizados en la antigua ciudad maya Chacchoben, situada en el sur de Quintana Roo, en la región de los lagos entre Chetumal y Carrillo Puerto.

El poblamiento del lugar se inició en el siglo III aC y se consolidó como un sitio urbano en el siglo III de la era actual. Después hubo un relativo abandono y reocupación alrededor del siglo XIII.

La información del instituto indicó que el área fue descubierta en 1972 por Peter Harrison, y que en la última década del siglo XX comenzaron los trabajos de investigación y de excavación con el fin de liberar las estructuras monumentales.

El conjunto ya forma parte de los sitios atendidos por el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas-Tren Maya, con lo que se realizan investigaciones en el área y se genera nueva infraestructura para los visitantes.

Sitio del hallazgo del conjunto de collares compuestos realizado en el tramo 7 de la ruta del Tren Maya. Foto Centro INAH Quintana Roo
– Jornada