Erisipela
Por Abigail Bello Gallardo*
La erisipela comúnmente conocida como “disipela” es una infección en la piel que puede presentarse en diferentes partes del cuerpo, a cualquier edad y puede poner en peligro la vida del paciente.
El término actual de la erisipela es “dermohipodermitis bacteriana”.
La erisipela es un tipo de enfermedad bacteriana la cual también es considerada una afección contagiosa debido a su facilidad de transmitirse de una persona a otra (Consultar en: https://www.explicacion.org/2015/06/erisipela.html).
La erisipela generalmente es causada por las bacterias estreptococos del grupo A o Streptococcus pyogenes o estreptococo beta-hemolítico del grupo A. Esta infección puede afectar tanto a niños como a adultos (Leer: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000618.htm).
Causas
La erisipela generalmente es causada por las bacterias estreptococos del grupo A.
-Por un corte en la piel
-Problemas con el drenaje a través de las venas o el sistema linfático.
-Llagas cutáneas (úlceras).
La erisipela aparece cuando hay una «puerta de entrada» que permite a las bacterias atravesar la piel. Esta entrada pueden ser lastimaduras por cirugía, úlceras, cortes, micosis o infecciones por hongos en la piel, edema o inflamación crónica o una llaga mínima (Revisar: http://www.doctissimo.com/mx/salud/enfermedades/enfermedades-infecciosas/la-erisipela-una-infeccion-con-riesgo-de-recidiva).
-Una causa de contagio puede ser debido al contacto directo con el área de un paciente infectado.
-Una picadura de mosca o de insecto que haya tenido contacto con la lesión infectada, puede terminar contagiando a una persona sana que tenga una herida.
-Otra forma muy común de contraerla sucede cuando las personas tienen pie de atleta (infección por hongos en los pies), ocasionando que la descamación en el área de los dedos del pie, provoque una pequeña entrada para muchas bacterias al organismo, incluyendo los estreptococos que causan la erisipela.
La erisipela de las piernas, en particular, se ve favorecida por una insuficiencia veno-linfática (várices).
Ciertas patologías como la inmunodepresión, la diabetes, el alcoholismo o el tabaquismo se consideran factores de riesgo.
Síntomas
A partir del momento de la infección los síntomas aparecen de uno a tres días.
Los síntomas más frecuentes de la erisipela son:
-Dolor, mucho enrojecimiento, ardor e inflamación (brazo, parte posterior de rodilla, cara, piernas, etcétera). El rascado se debe evitar para no agravar la lesión.
-Ampollas.
-Fiebre, temblores y escalofrío.
-Úlceras en las mejillas y en el puente nasal (nariz) y orejas.
-Calor en la piel por debajo de la úlcera.
-Linfadenopatía (inflamación de los ganglios).
En 85% de los casos, se afectan las extremidades inferiores (pies, tobillos, piernas). También se puede localizar en la cara, los miembros superiores, el pecho y el estómago, e incluso en los órganos sexuales.
En los niños pequeños puede infectarse con más facilidad el abdomen y la cara.
Cuando afecta la cara es importante buscar los focos causantes dentro de la boca (Ver: http://www.saludymedicinas.com.mx/centros-de-salud/dermatologia/articulos/erisipela-piel-quema.html).
Se han registrado casos en los que la infección puede diseminarse a otras áreas como articulaciones, huesos y válvulas cardiacas (del corazón), lo que pone en peligro la vida del paciente.
La erisipela por estreptococos del grupo A debe diferenciarse de la erisipeloide, causada por Erysipelothrix rhusiopathiae, que es una erupción de la piel localizada que se presenta sobre todo como enfermedad ocupacional en personas que manipulan pescados y mariscos de agua dulce, cerdos o pavos infectados o sus tejidos y, en raras ocasiones, corderos, ganado vacuno, pollos o faisanes (Erisipela. El control de las enfermedades transmisibles. David L. Heymann. Decimoctava edición, 2005. Informe oficial de la Asociación Estadounidense de Salud Pública).
El especialista en cirugía general, el angiólogo y cirujano vascular y el dermatólogo pueden diagnosticar y tratar la erisipela. Estos especialistas en su caso, derivarán al paciente con otro especialista dependiendo de los órganos que se hayan afectado además de la piel, tejidos y vasos sanguíneos.
Tratamiento
Cuando no hay contraindicación el antibiótico más eficiente hasta ahora es la penicilina G. El tratamiento debe seguirse de manera continua desde 10 hasta 20 días.
Cuando la erisipela se presenta en la pierna, se recomienda mantenerla elevada para aminorar la inflamación.
Si la infección es grave, es posible que sea necesario administrar los medicamentos por vía intravenosa (IV).
Las personas que tengan episodios repetitivos de erisipela pueden necesitar antibióticos por períodos prolongados, incluso por años.
La mejoría se produce a los dos o tres días de comenzar el tratamiento con antibióticos y la cura, en unos diez o quince días. Sin embargo, en 12 % de pacientes, la erisipela puede reaparecer dentro de los seis meses y en el 30 %, dentro de los tres años, si no se cuida la piel.
En algunos casos, especialmente en pacientes que han sido tratados demasiado frecuentemente con antibióticos, los estreptococos pueden ser resistentes a éstos, utilizándose entonces como medicamentos de reserva cefalosporinas o dicloxacilina; a los pacientes alérgicos a las penicilinas también se les puede indicar sulfametoxazol o eritromicina.
Se aconseja utilizar para el dolor y la fiebre, paracetamol.
Posibles complicaciones
En algunas ocasiones, las bacterias que causan la erisipela pueden viajar hasta la sangre. Esto ocasiona una afección denominada bacteriemia. Cuando esto sucede, la infección puede diseminarse a las articulaciones, los huesos y las válvulas del corazón.
La fascitis necrosante, es una complicación rara, pero a menudo severa, esta enfermedad afecta gravemente las capas profundas de la piel.
Otras complicaciones incluyen: Retorno de la infección y shock séptico (una peligrosa infección en todo el cuerpo) que pone en peligro la vida del paciente.
Pueden presentarse epidemias por esta bacteria en hospitales y clínicas que descuidan las técnicas de asepsia, sobre todo en pacientes que han tenido intervenciones quirúrgicas o cirugías.
Prevención
La mejor manera de prevenir la erisipela es atendiendo las posibles causas; por ejemplo, los pacientes con insuficiencia venosa o con várices deberán llevar a cabo el tratamiento y los cuidados de este padecimiento para evitar recaídas.
Si el origen es una infección por hongos entre los dedos de los pies, debe tratarse durante el tiempo necesario hasta erradicarla y evitar que la erisipela se repita.
Si el paciente es diabético debe controlar sus niveles de glucosa o “azúcar”.
Se recomienda mantener la piel sana y evitar las cortaduras y raspaduras, lo cual puede reducir el riesgo de sufrir erisipela.
Medidas preventivas:
-Evite que las personas con lesiones o infecciones en la piel manipulen o preparen alimentos.
-Se debe tener mucha precaución con el manejo de las secreciones y el drenado de las heridas para evitar el contagio.
La desinfección de las secreciones purulentas y de todos los artículos contaminados con ellas, es obligatoria.
-Para evitar la reinfección y la posible recurrencia de la erisipela el paciente debe inyectarse cada mes bencilpenicilina benzatínica de acción prolongada durante mucho tiempo, en ocasiones hasta años. Esta indicación solo le corresponde al médico tratante.
Como siempre, insisto en la imperiosa necesidad de que las instituciones de salud federales, estatales y municipales en México, informen a la población de manera sencilla, breve y frecuente acerca de las enfermedades, y cómo prevenirlas o controlarlas, a través de todos los medios de comunicación masivos; además de promover políticas públicas adecuadas para lograr la eficiente prevención y control de las enfermedades o de sus complicaciones.