Alcaldes veracruzanos: entre escándalos y sin obras

POR Víctor Murguía

Parece maldición para millones de veracruzanos que han padecido y padecen a presidentes municipales que son ignorantes o indolentes o rateros…o las tres cosas juntas.

Por eso vemos una gran cantidad de ciudades o poblados sucios, con calles destrozadas, en penumbras, con escasez de agua, inundadas de ambulantes y en las que prevalece la inseguridad.

Córdoba lleva dos gobiernos municipales muy criticados. El pasado lo encabezó Leticia López Landero, quien ya había sido diputada, pero esa experiencia de nada le sirvió. Hizo muy poco por la ciudad y lo que realizó en obras aún lo cuestionan y todavía tiene cuentas por aclarar con el Orfis. Lo que sí mejoró, acusan cordobeses, fue su situación patrimonial. Cansada de malos gobiernos del PRI y del PAN la gente de Córdoba decidió votar por el candidato de Morena, el médico cirujano Juan Martínez Flores, quien también ya había sido diputado, pero a un año de su gobierno la desilusión prevalece pues hay pocas obras de impacto positivo y ni siquiera está claro quién manda en el palacio municipal. Es más de lo mismo, no se nota el cambio, es lo que expresan cordobeses. Hay quienes señalan que sus compromisos de campaña lo tienen maniatado, además de que recibió “avisos” de la delincuencia organizada antes de que tomara posesión, pero si tiene miedo que renuncie, expresan en la ciudad de los Treinta Caballeros. En el Totonacapan la inseguridad también se hace sentir en la forma de gobernar de los alcaldes, que hacen poco o de plano nada. Los de Zozocolco, Benjamín Pérez Carmona; Coxquihui, Juan Pablo Gómez Mendoza, y de Espinal, Paulino Salinas Salgado, han optado por el bajo perfil y dejan pasar los días.

La inseguridad golpea muy fuerte la zona serrana de Papantla y sus autoridades no tienen la capacidad de gestionar mayor presencia policiaca o saben que no les harán caso, pues ven que los Pérez y Picazo no son tocados y no han de querer engrosar la lista de ediles asesinados en esa región.

Ahí cerca, en Poza Rica, el presidente municipal Fernando Remes Garza tampoco hace sentir el cambio, por el contrario, ha estado envuelto en escándalos y regidores lo acusan de inflar la nómina y manejar mal los recursos, independientemente de la sentencia en su contra del Tribunal Electoral y de la disculpa pública que debe ofrecer a una edil, lo que no ha hecho. En Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica, quien también ha sido diputado, “robalea”. Es cierto que el Ayuntamiento tiene una pesada deuda, que va para los mil millones de pesos, pero su supuesta experiencia le debía servir para realizar un mejor papel. No ha mostrado capacidad de gestión y Puerto México sigue igual o peor que desde hace años, sin obras que agradezca la sociedad y con una inseguridad que aterra a la mayoría. Y en Minatitlán la alcaldesa Carmen Medel está igual que su vecino, en tanto la ciudad carece de buenos servicios y la inseguridad la carcome. La huelga de empleados municipales lleva casi un mes y hasta su gente la exhibe con esa foto en la que se le ve levitando (montaje) al supervisar una obra. Los veracruzanos los pusieron en las alcaldías y los veracruzanos pueden cobrar facturas.