Educación Financiera, vs eliminación de la UsurA
Por Teresa Carbajal*
El aprendizaje del uso de productos y servicios bancarios y financieros, se ha incorporado a nuestras vidas bajo la premisa de prueba y error, convirtiéndonos con errores y malos hábitos en, fallidos usuarios de servicios financieros.
Así poco a poco nos hemos percatado lo grave que ha sido: gastar más de lo que ganamos; tener comprometido el ingreso de la próxima quincena, (aún cuando ésta no ha acabado); no comparar tasas de interés y condiciones generales de otorgamiento de los créditos antes de contratar; firmar documentos sin leer –justificando nuestra conducta, porque están redactados en letras chiquitas-, hacer compras sin planeación, y no tener un presupuesto.
Aunado a creer que eso de los gastos hormiga suena a fábula y a nosotros no nos pasa, ó que ahorraremos cuando nos ‘sobre dinero’; es más nunca revisamos nuestros estados de cuenta para saber que cargos no reconocidos aparecen en él, además no conservamos los vouchers o comprobantes de pago, total siempre se borran ,mejor yo llevo mi propia “cuenta mental”.
Y, si en alguna que otra quincena al retirar tu pago, le diste aceptar por error a un crédito que no necesitabas, pero no lo devolviste, (total un dinero extra nunca está de más) al cabo que te lo van a descontar por quincena, por si fuera poco, nunca te inquietó saber la diferencia entre Tarjeta de Crédito y Tarjeta Departamental usándolas indistintamente y sin entender términos como: fechas de corte, fecha de pago y pago mínimo.
Por eso cuando sufres de abuso por parte de tu acreditante mejor no dices nada, ni reclamas; para empezar no sabes a dónde acudir y son muchas vueltas todo por quinientos pesos ¡qué flojera!, todavía ‘van a decir’ que por esos cuantos pesos andas de ‘quejoso’, total tu línea de crédito da para más.
¿Pides prestado para pagar tus deudas? Ó retiras de una tarjeta de crédito para pagar otra. Al cabo que viste en internet que hay quienes se dedican a “borrar del buró” a los que deben e incluso hay empresas ya dedicadas -a cambio de un porcentaje- a tramitar la “cancelación de tu deuda”.
Y bueno, pensabas que banca por internet y banca móvil eran lo mismo, hasta que sufriste un fraude y viste en las noticias que eso le pasa a muchas
personas, así que para qué reclamar, y del ‘coraje’ (porque eso sí tu no lo gastaste) mejor dejaste de pagar y ahí a ver qué pasa después.
¿Te identificaste con alguno de los anteriores supuestos? Entonces seguramente no has entendido, que por vivir en esta época de la bancarización y el aumento de nuevos servicios y productos financieros, así como la multiplicación en el número de usuarios y el evidente desarrollo de las instituciones de crédito es necesario que cuentes con nociones o conceptos básicos de Educación Financiera y que los incorpores a tu vida diaria.
¿Que para qué te sirve? Pues, en principio para cuidar tu dinero y hacerlo rendir mas, para conocer tus derechos y obligaciones como usuario y una vez seguro de ellos, puedas protestar, exigir, cuestionar, y defender tus ideas. Los esfuerzos del Gobierno Federal ahora en la Décima Edición de la Semana Nacional de Educación Financiera 2017 que se llevó a cabo del 2 al 8 de octubre en el país, han sido orientados a insistir para concientizar a la población sobre conceptos básicos de las finanzas personales como ahorro, presupuesto, seguros, tarjetas de crédito, cajeros automáticos, inversiones y temas relacionados.
Sin embargo, ¡el suelo no está parejo! La Educación Financiera es buena, y es necesario y conveniente impregnarla en la conciencia social para que las personas tomen mejores decisiones al momento de contratar un crédito o adquirir un patrimonio; sin embargo necesitamos que nuestros legisladores hagan un análisis más crítico de las condiciones en que se otorga crédito, sobre todo, que pongan un freno a las tasas de interés, necesitamos una exhaustiva revisión a los contratos de adhesión como disposiciones unilaterales que otorgan las entidades financieras vista bajo la lupa del discurso de los Derechos Humanos y de los Tratados Internacionales que prohíben la usura al considerarla una forma de explotación del hombre por el hombre.
Mientras eso no suceda, mientras el negocio de los bancos sea prestar dinero, y nuestras leyes les permitan recuperar lo prestado obteniendo cobros excesivos y usurarios de intereses, por más educación financiera que como usuarios podamos recibir, nunca estaremos a salvo, indefectiblemente nuestras decisiones solo serán, para elegir al menos malo y no al mejor.
Nosotros- los usuarios- necesitamos de educación financiera, pero no es sólo un óptimo nivel en el manejo de esos conceptos y principios básicos lo que abatirá los índices de morosidad, cartera vencida e incidencia de juicios mercantiles que desembocan en remates judiciales y desalojos forzosos, necesitamos aunado a lo anterior poner límites a la usura, mayor vigilancia al comportamiento de la entidades financieras y sanciones más altas y eficaces para
inhibir comportamientos abusivos de su parte y así hacer verdaderamente tangibles los esfuerzos y por supuesto los resultados de la Educación Financiera, en beneficio de todos. Colaboración*
¡Hasta la próxima! Visite www.elbarzonrc.org Contacte elbarzonrc@yahoo.com.mx, O sígame en @terecarbajal Cel 2281148502