Vinculan a proceso a exdirectora del Inhide y dos exfuncionarios más
La madrugada de este jueves, la exdirectora general del Inhide, Fátima Lorena N. y dos exfuncionarios más fueron vinculados a proceso por el delito de discriminación.
Un juez de control vinculó a proceso por el delito de discriminación a tres exfuncionarios del Instituto Hidalguense del Deporte (Inhide), entre ellos quien fuera su directora general, Fátima Lorena N.
Durante una audiencia que duró más de ocho horas, celebrada en sala tres de los juzgados penales de Pachuca, la madrugada de este jueves el juez Emmanuel Otamendi Hernández dictó la vinculación a proceso.
La causa penal es la 225/2020 contra Fátima Lorena N., Andrea Miriam N. y Gustavo Trinidad N. por el delito de discriminación contra un menor de edad con síndrome de Down, hecho perpetrado en 2018.
3 MESES PARA LA INVESTIGACIÓN
Se les acusa de prohibir a un menor, entonces de siete años de edad, continuar sus clases de natación en un grupo ordinario y consignarlo a un sector especial dentro del Centro Estatal de Alto Rendimiento del Inhide.
Para los padres del niño, Neptalí Reyes Bolaños y María Zorayda Robles Barrera, actualmente secretaria de Salud en Hidalgo, dicho cambio no era necesario, fue perjudicial y lo denunciaron como discriminación.
De acuerdo con el juez Otamendi Hernández, a partir de ahora ambas partes tendrán tres meses para la investigación complementaria, por lo que el 8 de marzo de 2023 fenecerá el plazo para las indagatorias.
REPARACIÓN DEL DAÑO O PRISIÓN
El plazo señalado servirá para buscar una reparación del daño o acordar una pena máxima de prisión de dos años, refirió el juez de control durante la audiencia que inició a las 18:00 horas del miércoles y concluyó esta madrugada.
Ya anteriormente los señalados buscaron reparara el daño, pero al dialogarlo con sus abogados, Neptalí Reyes Bolaños, padre del menor, decidió no aceptar los términos y buscar la vinculación a proceso de los presuntos responsables.
En julio de 2018 el menor A.D.R.R., originario de Apan, acudía a clases de natación sin ningún incidente, hasta que uno de sus entrenadores fue removido y asumió Andrea N., quien se negó a atenderlo por su condición.