Consideró que la característica de su gobierno es mandar obedeciendo y la gente quiere que marchemos: “Nos vamos a empezar a reunir a las 9:00 horas para que no nos pegue mucho el sol”.
Insistió en que el motivo de la movilización a la que convoca son los cuatro años de la transformación: “Para ver también si la gente está contenta con la transformación, si vamos bien”.
Al reconocer que su plan B de reforma electoral no puede ir en contra de la Constitución, el Presidente dijo éste se limitará a cambios en la ley secundaria para “apretar” el presupuesto del INE y evitar la compra de votos.
“Hay dos cosas importantes, una que se puede reducir el gasto sin violar la Constitución y otra evitar compra de votos”, dijo.
¿Se va a ahorcar el presupuesto del INE?, —se le preguntó.
“No, no, se decía antes el Creador aprieta, pero no ahorca… si se puede reducir para que no haya duplicidades y algo muy importante, evitar la compra del voto, porque éstos [sus adversarios] tiene bastantes billuyos”, indicó.
Puso como ejemplo el caso de la compra de votos y el uso de los monederos electrónicos, que ya no va a poder porque se estableció en la Constitución como delito grave el fraude electoral.
Expresó su interés para que la gente conozca que por tratarse de una reforma constitucional se requiere de dos terceras partes del Congreso, porque la enseñanza es que cuando se vaya a votar por el Presidente, se vote también por los legisladores si se quiere tener a un Ejecutivo que transforme y que defienda al pueblo.
El Presidente llamó a los ciudadanos a defender la democracia: “No hay argumentos para decir que el gobierno quiere controlar las elecciones o que es para reelegirme. Imagínense [Vicente] Fox diciendo que si yo aparezco en la boleta ‘yo voy a enfrentarlo’, ¡uy qué miedo!, pero además, la mala fe y el desconocimiento, para no decir ignorancia, cómo no va a saber que no puede enviarse una iniciativa en donde no se diga que se permite la reelección, es de mala fe”.