Comienzan con clausuras de empresas que contaminan el río Atoyac

El Ayuntamiento de Huejotzingo fue quien realizó la primera ronda de clausuras, conforme a sus atribuciones

Recientemente el río Atoyac se pintó de azul debido a las descargas de empresas. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

Los tres niveles de gobierno comenzaron a clausurar empresas que contaminan el río Atoyac, principalmente aquellas ubicadas en Huejotzingo, en donde se concentra la mayoría de ellas, informó la Secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT),Beatriz Manríque Guevara, quien dijo que hay industrias que han mostrado resistencia a las acciones de las autoridades.

Además citó como principal ejemplo el caso de Ciudad Textil, en dicho municipio, en donde algunas empresas se han negado a ofrecer información sobre el tratamiento de sus aguas residuales y por tal motivo ha sido necesario que Protección Civil intervenga para indagar su estatus.

Incluso, enfatizó que la dependencia ha informado a los empresarios que aquellas industrias que no cumplan con el saneamiento de sus aguas residuales no podrán verterlas a las redes de drenaje, ya que esta condición es la que guardan varias de las instaladas en el corredor textil de Huejotzingo.

Al respecto, el gobernador, Luis Miguel Barbosa Huerta, informó que su administración interpondrá denuncias contra los ex servidores públicos que en su momento pagaron las obras de conexión al drenaje de las empresas de Ciudad Textil, a pesar de que incumplían con el tratamiento residual de sus aguas.

El mandatario recordó que fue en la administración del ex gobernador, Antonio Gali Fayad, cuando se contrataron y pagaron las obras de conexión, a pesar de que las mismas nunca se concluyeron porque se desató un conflicto social en las comunidades cercanas.

“Me detengo yo a ver de qué se trataba y me encuentro con que las empresas no tenían plantas de tratamiento, favores a las empresas, que se chingue el pueblo dicen los gobernantes, así y ¡no!, ya estamos reactivando ese tema, no se nos va a olvidar y vamos a fincar responsabilidades contra los que pagaron a esa empresa sin haberlo llevado acabo”, dijo.

El titular del Ejecutivo señaló que la corrupción que había en los tres niveles de gobierno motivó que en los últimos años las empresas funcionaran sin cumplir con la normativa, por lo que las acciones que ahora se emprenden para frenar la contaminación no se detendrán a pesar de que las cámaras empresariales pudieran oponerse.

“Ya se clausuraron varias empresas textiles y no me importa, que no manden a interceder por ellos y a decir que sea una clausura parcial mientras se ponen al corriente, ¡no!, ¡tienen años rompiéndole la madre al Atoyac!, ah pero óyelos hablar a las cámaras, hablando de la contaminación, pero ahora van a salir, aunque no sean parte de sus cámaras, diciendo: ¡el gobierno para el desarrollo!”, declaró.

Barbosa refirió que se necesitan 8 mil millones de pesos cada año para hacer obras de saneamiento en el Atoyac y a pesar de que se invierten muchos recursos económicos los esfuerzos siempre serán insuficientes mientras no se frene la contaminación, motivo por el que continuarán las visitas de inspección y clausuras.

Industria textil, de las que más contamina

Tal como lo publicó El Sol de Puebla, la industria textil es una de las principales contaminantes del afluente, ya que representa el 24 por ciento de las 2 mil empresas que vierten desechos al río, de acuerdo con el “Estudio sobre protección de ríos, lagos y acuíferos desde la perspectiva de derechos humanos”, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Este medio de comunicación difundió en febrero pasado que los talleres textiles representan la mayor preocupación en materia de impacto ambiental, ya que envían sus aguas residuales a la red de drenaje sanitario de los municipios donde se ubican, de acuerdo con el Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente “Javier Gorostiaga S.J”, de la Universidad Iberoamericana.

En su momento, María Eugenia Ibarragán, investigadora del instituto, declaró que el trasfondo del problema era la falta de sanciones ejemplares para las empresas contaminantes, ya que a los empresarios les resulta más barato pagar la multa en vez de invertir para cumplir con las normas de saneamiento.

Agregó que la industria textil provoca que metales pesados vayan a parar al Atoyac y enfermen a la población con padecimientos que pueden ir desde cancer, leucemia o trastornos de tipo neurológico.

Tan solo en San Martín Texmelucan, este diario constató a través de un recorrido que el agua del Río Acotzala, que desemboca en el Atoyac, se tiñe de color azul debido a las descargas residuales realizadas por las pequeñas y medianas industrias de la región.

La contaminación comienza a la altura de San Salvador el Verde, en donde están instaladas empresas del ramo textil, ya que las descargas se arrojan alrío Santa Elena y siguen el cauce hasta la altura de San Simón Atzizintla, en donde pasan por una planta tratadora antes de llegar al Acotzala, no obstante, pese al proceso, el color azul del afluente se mantiene hasta llegar a Texmelucan.

El Sol de Puebla buscó al representante de la Cámara de la Industria Textil de Puebla – Tlaxcala (Citex) para conocer su postura sobre las acciones del gobierno, sin embargo, a través de su departamento de comunicación se nos respondió que primero establecían contacto con la SMADSOT para dialogar sobre el tema.