La corrupción en tiempos de López Obrador V: El cuento de la ley.
POR: Felipe de Jesús Fernández Basilio.
La semana pasada en este espacio estábamos platicando sobre el método que seguían los dirigentes de la autollamada 4t para violar y burlar la ley y no pasaron ni dos días, cuando vimos una muestra irrefutable de la manera en que abiertamente violaron la ley y se burlaron de las autoridades electorales, que por cierto están legalmente constituidas al igual que las que fueron electas bajo las siglas de MRN.
Pues resulta que el secretario de gobernación Adán Augusto López llevando como piloto personal al comandante de la Guardia Nacional Luis Rodríguez en un avión militar, la jefe de gobierno de la Ciudad de México (que más bien es una regente muy regenteada) Claudia Sheinbaum, los gobernadores de Veracruz y Sonora Cuitláhuac García y Alfonso Durazo (el primero de ellos un verdadero pelmazo y por lo visto el otro no se queda muy atrás) y muchos otros funcionarios públicos y dirigentes del partido en los gobiernos federales, salieron en estampida para organizar sendos mitines de apoyo a su hoy muy amado y reverenciado líder, mañana quién sabe.
Obviamente en dichos actos públicos, estas “personitas” se embriagaron al ver a las multitudes que artificialmente reunieron, (empleados estatales amenazados, personas acarreadas desde lugares lejanos y demás “prácticas electorales” que en este país conocemos desde hace muchas décadas, porque eso de que “somos diferentes” solo es un chistecito matutino para consumo exclusivo del que lo cuenta y de sus repetidores) y sin tapujos refrendaron su apoyo al líder y lanzaron al aire bravatas como: “voy a apoyar al presidente, aunque los del INE se enojen”, “los del INE se van a ir con la cola entre las patas” y demás por el estilo, que de verdad, sólo se creería que las hubieran proferido estando bajo los efectos de una droga muy potente.
Y es que esos “servidores públicos” olímpicamente y cínicamente usaron como tapete, por decir lo menos, el artículo 35 fracción IX de la Constitución, el cual regula las consultas de revocación de mandato y, entre otras cosas, ordena que NO PUEDEN HACER PROSELITISMO, NI MUCHO MENOS UTILIZAR RECURSOS PÚBLICOS durante la veda electoral.
Pero, ¡Cómo iban a actuar de otra manera!, si su pastor, y me refiero al que conduce bueyes, abrió el corral y los aventó al son de que la ley es puro cuento; cosa que confesó unos días después al presionar a la Suprema Corte de Justicia al decir “que no le fueran a salir con ese cuento de que la ley es la ley”.
Pues con esa frase se resume todo el programa político de Andrés Manuel López Obrador y ese es, precisamente violar la ley todas las veces que no se ajuste a sus caprichos.
Por eso no importa si en las obras poco útiles que está haciendo se gasta más de lo presupuestado y ese dinero quién sabe a dónde va a parar; ya que se hace un “decretazo” para eludir el cumplimiento de toda aquella normatividad que se le interponga.
Por eso tampoco importa volver al monopolio energético por parte de las paraestatales, si a la sombra de ellas florecen todos y cuantos contratos adjudicados directamente a los oligarcas de siempre o a trasnacionales extranjeras; si se busca la manera de que el poder judicial no pueda intervenir y para ello se le sabotea nominando como ministros a personas sin criterio.
Y por eso mucho menos importa organizar consultas populares y revocaciones de mandato (que ni eso son, porque lo de la ratificación es ilegal), si de lo que se trata es de apabullar a las autoridades electorales para luego buscar desaparecerlas; porque el que haya autoridades del Estado autónomas que conduzcan los procesos electorales es incompatible con un “gobernante” que desprecia la ley y la democracia.
Pues, resulta que no, señores presidente, secretarios y gobernadores; la ley no es un cuento y se cumple les guste o les disguste y más aun ejerciendo las encomiendas que tienen a su cargo, las cuales derivan precisamente de esa ley que tanto desprecian.
Y un muy buen ejemplo de que la ley se cumple, aunque se esté en desacuerdo con ella lo hallamos en el Instituto Nacional Electoral, que pese a que están en desacuerdo con esa amañada consulta ratificatoria que los tres poderes de la Unión le impusieron realizar, está haciendo todo lo posible para llevarla a cabo; aplicando lo mismo para todos aquellos ciudadanos que van a cumplir cabalmente con la responsabilidad de instalar las casillas y conducir la votación en ellas, incluso sin votar, pero sacrificando el inicio del asueto de la Semana Santa para cumplir con el llamado del INE y la obligación ciudadana que implica.
Ahora sí, como dice su Caudillo: “¡Tengan para que aprendan!”
Y ya que mencionamos a la Semana Santa y ante una consulta ratificatoria que alguien pidió y que a muy pocos les importa; esta columna tomará su tradicional pausa semanal a fin no ser importunar las actividades recreativas y/o religiosas de sus lectores.
felfebas@gmail.com
Twitter: @FelipeFBasilio