El día que Zenyazen lloró
Columna #PoliticaEnRedes
El día que Zenyazen lloró
Por: Luis Gerardo Martínez*
Durante su comparecencia ante diputados a modo en el Congreso del Estado de Veracruz, el secretario de Educación mandó varios mensajes; y después de eso, se dice, recibió una llamada que lo dejó callado por unos días por el tema de la gubernatura. Veamos
1.- Primero mostró su músculo político al llenar los alrededores del recinto legislativo de maestros de diferentes partes del estado. Por cierto, ni una sola manifestación en contra, como en otros tiempos.
2.- Tuvo a los oradores de su lado todo el tiempo, los mismos que estuvieron el día anterior en el Zócalo con López Obrador. Con bocinas y altavoces lanzaron loas y porras a favor del joven secretario de educación.
3.- Los diputados, particularmente los de Morena y específicamente las diputadas plurinominales (y maestras) dedicaron su participación completa a alabar a Zenyazen, como demostrando el rango de poder que tiene en el Congreso del Estado de Veracruz, de donde salió también como diputado de Morena.
4.- A una maestra se le ocurrió preparar a un niño para que, de su ronco pecho, expresara su sentir por el maestro. Ahí frente al micrófono y viendo a los ojos a Zenyazen, el niño agradeció al secretario su trabajo en pandemia. Fue tan sentido el discurso que Zenyazen Escobar García lloró en el patio central del palacio legislativo frente a miles de maestros que se enternecieron al ver “quebrado” a su autoridad.
5.- Las lonas, fanfarrias se veía la consigna “Zenyazen Gobernador”, “Los maestros de Veracruz con Zenyazen”. Todos, todas y todes sabían que los “acarreados” fueron invitados para “destapar oficialmente al funcionario como aspirante a la gubernatura del estado. Algunos contentos y felices, otros no tanto porque también aspiran, por ejemplo: Rocío Nahle, Ricardo Ahued, Sergio Gutierrez, Juan Javier Gómez Cazarín, entre otros tantos.
Ese día el secretario de educación lloró por gusto o por tristeza. Ahí, y como acto planeado el gusto era evidente en el rostro de Zenyazen; sin embargo, el gusto no le duró mucho. La llamada “de muy arriba”, dicen, le cambió el semblante, los medios y los seguidores callaron con los días. O le llamaron la atención y lo dejaron en la banca, o simplemente le ofrecieron ser aspirante al senado de la república junto con Verónica Hernández Giadans (actual fiscal de Veracruz). Fue, el día que Zenyazen lloró.