NASA detecta un sismo en Marte que duró una hora

El movimiento fue detectado por la misión InSight con una intensidad de 4.2 grados y una duración inédita de hora y media

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) informó que el pasado 18 de septiembre, la misión InSight que ahora realiza investigaciones en el planeta rojo, detectó un movimiento sísmico con una intensidad de 4.2 grados, sin embargo, el dato estremecedor fue la duración, cerca de una hora y media, de acuerdo con los informes recabados por la misión.

De acuerdo con la NASA, unas semanas antes se habían presentado otro dos movimientos detectados por el robot que se encuentra en la superficie marciana, con intensidades de 4.1 y 4.2 grados, que son los más intensos registrados hasta ahora por los científicos encargados de la misión.



Para ponerlo en perspectiva, supone cinco veces la energía del anterior récord de la misión del InSight, un sismo de 3.7 grados detectado en el año 2019.

El evento de magnitud 4.2 ocurrió a unos 8 mil 500 kilómetros de InSight, el temblor más distante que el módulo de aterrizaje ha detectado actualmente.

Una posibilidad sobre el origen de este movimiento es Valles Marineris, el sistema de cañones largo que deja cicatrices en el ecuador marciano. El centro aproximado de ese sistema de cañones está a 9 mil 700 kilómetros de InSight.

Objetivo de la misión InSight

Estos sismos podrían no haberse detectado de no ser por las medidas adoptadas a principios de año por la misión, pues la órbita elíptica del planeta lo alejó más del sol. Las bajas temperaturas obligaron a una dependencia mayor de sus calentadores para estar en temperatura óptima.

Ambos ‘martemotos‘ fueron con características distintas, el de magnitud 4.2 estuvo dominado por vibraciones lentas de baja frecuencia, mientras que el de magnitud 4.1 se caracterizó por vibraciones rápidas de alta frecuencia, concluyen los informes difundidos por la NASA.

El objetivo de la misión InSight es conocer con más detalle su interior, a través de unas ondas sísmicas que cambian según viajan a través de la corteza, el manto y el núcleo del planeta, detalló la NASA.

Esto ayudaría a los científicos a observar por debajo de la superficie. Como resultado final, informa la NASA, podría arrojar nuevos datos sobre la creación de los planetas rocosos como la propia Tierra o la Luna.

(Información: El Heraldo)