En Hidalgo se presenta enfrentamiento entre campesinos y policías, hay un herido de gravedad

El herido de mayor gravedad quedó inmóvil frente a la sede del Poder Ejecutivo y fue rodeado por un grupo de policías, mientras el resto se dispersaba por la periferia y algunos de los habitantes de San Salvador se metían a comercios que bajaban sus cortinas.

Una protesta para exigir la pavimentación de la calle Benito Juárez en la comunidad indígena de Xuchitlán, en el municipio de San Salvador, en el estado de Hidalgo, terminó en un enfrentamiento entre la policía estatal y campesinos.

Un joven de 26 años quedó tendido en el suelo, en un charco de sangre, frente al palacio de gobierno de Pachuca. Después de ser trasladado de emergencia a un hospital, su estado de salud fue reportado grave.

La Secretaría de Seguridad Pública de la entidad afirmó que tres de sus elementos también resultaron lesionados.

De acuerdo con los manifestantes, esperaban una mesa de diálogo con el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, para solicitar el encarpetamiento asfáltico de la calle que, dijeron, es un compromiso de la actual administración, pero en los últimos tres años no recibieron respuesta.

Al intentar rebasar la valla policial hubo intercambio de golpes, después los elementos usaron gas lacrimógeno para dispersar a los inconformes. Posteriormente corrieron tras los manifestantes, entre los cuales había adultos mayores y mujeres.

El herido de mayor gravedad quedó inmóvil frente a la sede del Poder Ejecutivo, a la altura del estacionamiento subterráneo, y fue rodeado por un grupo de policías, mientras el resto se dispersaba por la periferia y algunos de los habitantes de San Salvador se metían a comercios que bajaban sus cortinas metálicas para resguardarlos.

Un video en poder de Proceso muestra a un grupo de jóvenes –cuyas cabezas cubren con sus sudaderas y mochilas en la espalda– que intercambian golpes con el grupo antimotines. Los habitantes de Xuchitlán, en su mayoría indígenas, al ver la secuencia videográfica señalaron que no los conocían.

“De repente llegaron los estatales, que estaban del otro lado, y empezaron a aventarnos gas y salimos corriendo. Entonces nos corretearon como tres cuadras. Nos dieron una corretiza y nosotros alcanzamos a meternos en un local y ya nada más escuchábamos cómo iban pasando”, contó Anabel López Pérez.

“Hubo un momento en que nos dijeron: ‘pónganse las mujeres aquí’, para que ya no pasaran, ni de allá para acá ni nosotros para allá, y hubo uno (policía) que traía afuera el arma y salió apuntándonos. Eso no debería de ser, porque ellos nos estaban apuntando con las armas”, añadió.

Cuando regresaron, supieron que una ambulancia se había llevado a uno de sus vecinos, inconsciente. En ese momento, aseguró, vieron aún el charco de sangre, pero los estatales comenzaron a limpiarla.

“Había sangre, estaba ahí tirado, pero cuando lo levantan (los paramédicos), los policías rápido sacaron jabón, sacaron agua y limpiaron los hechos. Para mí, yo digo que era para no dejar evidencia y eso no está bien”, agregó la mujer, quien cuestionó: “¿somos indígenas y así es como nos recibieron?”.

Delfina Gómez Mendoza, de 23 años, también habitante de la comunidad, recriminó: “Nos ponen perros, nos ponen granaderos, y cuando ellos van y nos piden un voto nunca les ponemos perros ni granaderos. ni los recibimos con gas lacrimógeno. Los recibimos bien. Cuando necesitan del pueblo van y nos prometen que nos van a cumplir, pero cuando nosotros exigimos nos cierran las puertas.




Juan Pérez García, quien estuvo en la primera línea de la confrontación, narró que los policías “empezaron a disparar con balas de goma y ahí fue cuando nos dispersamos todos. Ahorita tenemos dos, tres personas lesionadas, una grave y otra que se llevaron detenida”.

De acuerdo con este poblador, que tampoco identifica al grupo de jóvenes que aparentemente inició el intercambio de golpes, llegó un vendedor ambulante a provocar, y cuando fue detenido por los granaderos, los pobladores, pensando que se trataba de uno de los suyos, intentó rescatarlo y ahí se agudizó el enfrentamiento.

A través de un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo señaló que un grupo agredió verbal y físicamente a los oficiales, “incluso con el uso de objetos contundentes como tubos, vallas metálicas y piedras”. Asimismo, informó que “se ha dispuesto una investigación inmediata por parte de las autoridades competentes para determinar responsabilidades”.

Con grúas, los autobuses en los que se trasladaron los campesinos fueron enganchados para ser remolcados. Los habitantes de Xuchitlán exigieron al gobernador Omar Fayad esclarecer los hechos y reiteraron su demanda de obra pública, origen de la manifestación.

*Información de Proceso