Que viva el son
Por Lisardo Enríquez L.
Los conocedores de la música de son jarocho afirman que esta expresión musical estuvo un tanto abandonada por largo tiempo. Hace poco más de treinta años resurgió con grupos de los cuales unos se consolidaron y otros se desintegraron. Hoy existen grupos que comenzaron en aquel resurgimiento como el Grupo Siquisirí, que en sus orígenes acompañó a grandes repentistas, entre ellos a Don Guillermo Cházaro Lagos. En sus primeros años, alguna vez estuvieron en la Casa del Lago en Xalapa convocados por la Universidad Veracruzana, precisamente acompañando a Cházaro Lagos. Ahora el grupo está cumpliendo 31 años.
Sirva esta anotación para decir que actualmente el son jarocho constituye un movimiento no sólo local o regional sino incluso internacional. En nuestro estado los grupos más destacados por su profesionalismo son Mono Blanco de Gilberto Gutiérrez, Son de Madera de Ramón Gutiérrez y Los Cojolites de Jáltipan-Cosoleacaque, los cuales aparte de numerosas grabaciones han realizado giras a diversos lugares del extranjero. Pero junto a ellos hay muchos más. Sólo por citar a algunos bien conocidos están los siguientes: Los Negritos, Yacatecuhtli, Son Candela, Los Vega, Pájaros del Alba, y una larga lista que no es posible abarcar en este momento.
Junto a los grupos de ejecutantes, creadores e innovadores del son jarocho, que eso son muchos de ellos, están estudiosos de ese ritmo como el antropólogo, historiador y musicólogo Antonio García de León, originario de Jáltipan de Morelos, Ver., por citar un ejemplo; un difusor y también estudioso que es el locutor Rafael Figueroa y numerosos promotores, entre estos la Señora Teresa Osorio, directora de Culturama en Xalapa, quien se da a la tarea de convocar a estos grupos para realizar el Festival ¡Que viva el son!
El sábado 19 de este mes de noviembre tuvo lugar el segundo festival jarocho, y ahora también huasteco, en las renovadas instalaciones del auditorio IMAC, situado a orillas de la Avenida Ruíz Cortines por la entrada a Coapexpan. Sin duda con una respuesta muy importante de grupos: 8 de son jarocho y uno de son huasteco: Siquisirí de Tlacotalpan, Son de Madera radicado en Xalapa, Los Alebrijes de Tuxtepec, Oax., Son de Barro del Puerto de Veracruz, Son de Cristo de Xalapa, Jaranas y Fandango de Chacaltianguis (grupo de niños), Dofa Son y La Calandria, en cuanto a son jarocho, así como Son Melo, correspondiente al son huasteco. La música inició poco después de las 6 de la tarde y las presentaciones de los grupos concluyeron casi a la media noche.
Los dos primeros son grupos muy consolidados. Siquisirí interpretó, entre otras, aquella composición propia que se llama Yo soy, de la cual una de las grabaciones fue hecha en vivo en Atlanta; Son de Madera deleitó con ese músico versátil en mandolina y jarana que es Ramón Gutiérrez, en un excelente acoplamiento con la jarana y el contrabajo, a través de versiones originales; los Alebrijes, un grupo que va cada vez mejor, el cual estuvo como invitado con los Cojolites en el Teatro del Estado hace varios meses; Son de Barro con arreglos novedosos; los niños de Chacaltianguis a quienes deseamos sigan mucho tiempo en este reto musical; el grupo familiar Son Melo, que hemos visto en los festivales huastecos en el Barrio Xallitic, con un estilo también muy fresco en su música.
Una felicitación a la Sra. Tere Osorio por este segundo festival, así como a quienes la auxiliaron y a quienes la apoyaron, para seguir impulsando el son tradicional orgullo de Veracruz.