CTM indica riesgos para sindicatos
Con la entrada en vigor del T-MEC este día
El Tratado entre México-Estados Unidos y Canadá (T-MEC) tiene claras intenciones de regular las relaciones laborales, violentar la autonomía sindical y desalentar la inversión norteamericana en este país, afirmó ayer el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México, Jorge Doroteo Zapata García.
Señaló que los negociadores aceptaron incluso que las empresas que, a juicio de expertos laborales designados por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, violenten los mandatos de orden sindical, les puedan aplicar de manera extralimitada un arancel a sus productos o revocar los permisos de exportación y con ello obligarlos a salir de México.
El líder de la CTM dijo que definitivamente al entrar en vigor el T-MEC, que ya ni siquiera menciona que es un acuerdo comercial trilateral, se aplicarán medidas que regularán la vida laboral y productiva por organismos extranjeros.
“Al final lo que se vislumbra es que no quieren que vengan muchas empresas a México”, recalcó. Informó que al amparo del nuevo Tratado se integró una nueva estructura gubernamental para vigilar el cumplimiento de las obligaciones laborales dentro de las empresas extranjeras y locales en México.
Se integra con un comité intersecretarial de expertos laborales, más los agregados laborales del extranjero que operarán en las embajadas y consulados de Estados Unidos ubicados en México, los cuales fueron designados por los legisladores norteamericanos, apuntó.
El ánimo es que estos ejerzan presión sobre las empresas en México, sobre todo las que tienen sindicato. Recordó que la semana pasada se efectuó una reunión del subsecretario federal de Trabajo con el Consejo Coordinador Empresarial en México y ahí les expresó que iba a integrarse la referida estructura y que operaría para que los negocios cumplieran con todos los ordenamientos sobre todo en materia sindical.
El subsecretario federal del Trabajo ofreció distribuir un formato para que todas las empresas que tuvieran sindicato se autoevaluaran y digan si cumplen o no con los ordenamientos, como, por ejemplo, presentar los estatutos hasta determinada fecha para su “legitimación”.
Si no se cumple con ello, además del apercibimiento que reciban los sindicatos, no se permitirá ningún trámite hasta que se presenten los estatutos, a las empresas se le fijará una sanción internacional que consiste en un arancel a sus exportaciones, y de continuar laborando sin cumplir con las exigencias de la presentación de su contrato colectivo, por ejemplo, se le podrán revocar sus permisos.
Con ello hay el riesgo de que las empresas salgan del país y se genere un mayor problema de desempleo, ya que son precisamente las empresas exportadoras, no solo las extranjeras, sino también las nacionales, las que generan el mayor número de empleos en México.
Jorge Doroteo Zapata dijo que hasta ahora se dice que beneficiará el Tratado al país, pero hay que ver qué tanto. Detalló que sin duda se tendrá una intromisión importante de los sindicatos mexicanos por parte de sus similares norteamericanos.
Señaló que los contratos colectivos están legitimados en México, ya que antes de ser aprobados son elaborados y se presentan a la Asamblea Sindical y esta nombra una comisión revisora que se encarga de negociar los cambios en el clausulado y tabulador, y una vez acordado con la parte patronal se somete de nuevo a la base para su conocimiento y aprobación final.
Una vez agotado el proceso se presenta el acuerdo ante las autoridades del Trabajo en la entidad correspondiente, por lo que no ven necesario presentarlo ahora para su “legitimación” a la nueva estructura del T-MEC que pretende regular la vida laboral en México.
Con esto se violenta la libertad y autonomía sindical, ya que como está ahora la ley, ya la Asamblea no tiene poder de decisión, toda esta regulado y ahora con la intromisión internacional, se vuelve a pasar por encima de las organizaciones sindicales del país.
Recordó que los contratos colectivos se revisan cada año en su tabulador y se ajustan las clausulas cada dos. “Pero ahora los sindicatos gringos buscan regular las relaciones laborales en México”.
Indicó que la pretensión es que se paguen 16 dólares por hora a cada trabajador en aquellos casos donde de todo el producto final se elabore aquí el 60 por ciento. Observó que México era visto como competitivo por la cercanía con Estados Unidos y los bajos salarios, pero con ese valor de mano de obra los inversionistas podrian reconsiderar su operación en este país.
Actualmente el salario mínimo en diversas regiones del vecino no llega a 16 dólares por hora, ni siquiera en California, donde está más alto el mínimo, por lo que entonces las armadoras buscarán permanecer mejor en Estados Unidos.
*Tomado de Diario de Chihuahua