Pasará la cruda primavera
Por: Mario Evaristo González Méndez
Pasará la cruda primavera,
caerá la pena veraniega,
quizá un poco sane otoño
y en invierno la esperanza dé retoño.
¿Cuántos volverán o volveremos?
Muchos no estarán o no estaremos.
¿A dónde irán o a dónde iremos?
Quizá alguien nos espera o esperemos.
Tras la noche seguirá el día como siempre.
Y germinará sólo aquello que se siembre:
no espera el campo, peras del olmo,
pero el hombre lo anhela para colmo.
Seguirán sin contar los muertos de hambre,
llorarán niños sin padre y madre.
Velarán las estrellas cuerpo insepulto,
portarán su causa jueces estultos.
Volverán a las plazas los marchantes.
Y las charlas tomarán los restaurantes.
Las iglesias abrirán a los orantes.
Las escuelas y sus patios, a estudiantes.
Y veremos lo que hallamos repugnante,
y estarán los cotidianos suplicantes,
y morirán en martirio agonizante;
aquellos calculados del descarte.
Pasará el miedo y callará la angustia:
¿volverá la empatía mustia?
Pasará el espanto y cesará el descanso:
¿volverá la indiferencia, cruel remanso?
Se abrirán las puertas para dar salida
¿al pensamiento mismo y la misma herida?
Si la gracia hallada no ha sido recibida,
volverá aún más fiera realidad temida.
¿Cómo volveré, volveremos?
¿Qué cosecharé, cosecharemos?
¿Qué lamentaré, lamentaremos?
¿Qué perdonaré, perdonaremos?
No hay fruto bueno de planta malsana
ni empieza la vida con cada mañana;
hay decisiones de gloria cercana
o planes malvados que acopian cizaña.
Ni será distinto lo que amanezca
ni saciará lo nuevo que no apetezca,
porque en sueño urdes pesadillas
y robas inocencias a hurtadillas.
Si el deseo es volver a donde mismo,
y el encuentro lo llenas de eufemismo,
tu vida se ha trocado en espejismo
contentando tu pobreza en el cinismo.
Se levantará el encierro en algún tiempo,
seguiremos estando a contratiempo:
no podrá ser la bondad un pasatiempo,
tu presencia distinta hará entretiempo.
Y así:
Pasará la cruda primavera,
caerá la pena veraniega,
quizá un poco sane otoño,
y en invierno la esperanza dé retoño.