El poder, siempre el poder (el caso Monfort Guillén)
Por Ana Laura Pérez Mendoza*
Mi estimado Jefe:
En memoria de los periodistas caídos en cumplimiento de su deber.
*** Más de uno se quedó sorprendido del nombramiento de Francisco Marcelo Monfort Guillén como coordinador del Comité Rector del Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018, impresentable después de su paso como secretario ejecutivo del Instituto Electoral Veracruzano, donde no comprobó satisfactoriamente más de 80 millones de pesos y dejó sin cobrar a los empleados electorales por su desorden financiero. Digo, además de la mala fama que tenía con los contratistas del organismo electoral.
Peor, cuando en un discurso en un evento tan importante se le ocurre presumir como novedad el uso de las redes sociales, algo en que cualquier joven puberto es experto.
*** Pero para entender un poco, habría que remontarnos al año 1997, cuando Yunes Linares fue dirigente del PRI, y Monfort presidente de la extinta Comisión Estatal Electoral, sitio al que llegó gracias al impulso del entonces poderoso perredista Domingo Alberto Martínez Reséndiz, hombre brillante que deslumbró a Yunes Linares, e incluso llegaron a tener una amistad muy cercana, según cuentan los biógrafos de Domingo Alberto.
Esa amistad se convirtió después en lo que es el CETRADE, en donde se concentró alrededor de Martínez Reséndiz el grupito que ahora forma parte del comité rector presentado ayer, incluyendo a Monfort.
El hábil Domingo navegó en las aguas políticas a través del Centro de Estudios para la Transición Democrática, en donde hasta Gina Domínguez tenía cabida. Y un día, nos encontramos a Martínez Reséndiz dentro del gabinete de Fidel Herrera Beltrán en una de las tantas áreas de la SEV. En ese lugar otra vez, procuró tener cerca al mismo grupo que arropa a Monfort.
Pero, cuando hace seis años Miguel Ángel Yunes es candidato a gobernador por el PAN y PANAL, el mismo Herrera Beltrán les canceló las plazas porque, obviamente, el proyecto de ese grupito era con Yunes Linares y no con Duarte de Ochoa.
*** Ahora bien, de acuerdo a la reconstrucción de los hechos, según testigos, es hasta entonces que Yunes Linares corroboró la traición de que fue objeto en 1997 por parte de Fidel Herrera Beltrán, pues siempre lo sospechó y de ahí su encono contra el de Nopaltepec, pues fue quien frustró su sueño de ser candidato a gobernador del PRI hace 19 años. Y es por el morenito que Yunes Linares renuncia al PRI, cuando Herrera Beltrán es nombrado candidato a senador junto a Fernando Gutiérrez Barrios en el 2003.
¿Qué pasó en ese 1997? Pues que, según testigos, Martínez Reséndiz, en ese entonces mandamás del PRD, negoció con Herrera Beltrán el apoyo a las campañas del Sol Azteca, obteniendo entonces 59 alcadías, mérito muy difícil de lograr si no hubiera existido ese apoyo extra por quién era el principal interesado en bloquear el camino a la candidatura a gobernador de Yunes Linares, pues obviamente, también aspiraba a ese cargo. Así que, esa historia de que su animadversión fue por la famosa Chiquitibum no es más que una leyenda urbana, pues ambos comparten la pasión por el poder.
Claro, a ese derrumbe político, Yunes Linares cooperó bastante, pues en vez de escuchar a las bases priistas, impuso a muchos candidatos que no tenían popularidad ni el arraigo que se necesita, y es por eso que también perdió municipios tan importantes como Veracruz a manos de la entonces oposición, es decir el PAN. Obviamente, es por eso que no hubo impugnaciones, pues fue la primera vez que hubo alternancia en Veracruz. Por lo visto, a pesar de todo, Yunes Linares aún le tiene bastante confianza a Monfort.
Por cierto, la convocatoria al evento de presentación del Comité Rector del Plan Veracruzano de Desarrollo, fue expectacular, pues en primera fila se pudo ver a Monseñor Sergio Obeso y Antonio Chedraui Obeso. Y con esta me despido. Saludos. (*Tomado del muro de ALPM). Foto: Tomada del muro de FMMG.