El Piñero de la Cuenca pide justicia ante el asesinato del compañero reportero Pedro Tamayo
Cuenca del Papaloapan; 21 de julio de 2016.- Alzar la voz ya no basta para exigir justicia. Pero quedarnos callados no es permisible en un escenario donde reina la impunidad, como lo es Veracruz.
El equipo que integra a El Piñero de la Cuenca -que dignamente dirige su director general Roberto Hernández Torres- se manifiesta en firme protesta ante el asesinato del compañero reportero Pedro Tamayo Rosas.
Lo anterior representa un condenable ataque a quienes ejercemos la noble labor del periodismo. Y máxime para quienes lo hacemos desde una geografía asolada por el crimen organizado y olvidada por las autoridades como los es la región de la Cuenca del Papaloapan.
Pedro Tamayo documentaba sucesos de violencia y protestas sociales en su natal Tierra Blanca; pero también lo hacía en donde su inquietud periodística le permitía.
La relación que mantuvo con El Piñero de la Cuenca fue de mucho respeto. En esta casa editorial sus textos eran respetados, había sinergia en el marco de la apertura y auxilio social.
El quehacer reporteril de Pedro en Tierra Blanca era complicado, pues en muchas ocasiones había sido intimidado por las fuerzas del poder oficial. Y es que sus publicaciones -la mayoría de violencia- incomodaban.
Era un reportero incómodo. Era un reportero que tenía la premisa de informar las situaciones de riesgo, las complicaciones de una región históricamente violenta. Era un reportero que marcó una vida al lado de una cámara y al son del teclado. Era un reportero. Y fue un reportero que murió teniendo el blindaje del estado.
Desde esta humilde redacción, El Piñero de la Cuenca se solidariza con su familia. Y se une al respaldo de los medios para donde Pedro Tamayo también colaboraba: Al Calor Político, Mi Revista Veracruz, El Cañero de la Cuenca. Y con los medios donde participó activamente: Crónica de Tierra Blanca, Noticieros Radio Max y La Voz de Tierra Blanca.
Señor gobernador, Javier Duarte de Ochoa, le exigimos justicia. Ya son 19 compañeros asesinados y su administración sigue siendo cómplice de la barbarie.