«Maestros responsables» no es lo mismo que «maestros, responsables»…
Por: Carlos Cabrera
Leo y leo, y sigo leyendo, mucha información y comunicados en relación con lo ocurrido hace unos días a una pequeña (una más) y me pongo a pensar en varias cosas:
Primero, en cuánto hemos perdido en cuestión de valores y de eso que hacía que un barrio o una colonia fueran tranquilos lugares habitados por gente que, si bien no todos se apreciaban como amigos, eran buenos vecinos que se respetaban entre sí y, también, se cuidaban unos a otros (aunque en realidad no hubiera mucho de que cuidarse, se vivía en paz)…
Segundo, los niños eramos felices y libres de ir con tranquilidad, sin miedos quiero decir, a la tienda de la esquina, a casa de los amigos o (solos) a la escuela. No existía esa inseguridad que fue creciendo a partir de los malos gobiernos que, poco a poco, fueron sumiendo al país en la más dura de las pobrezas, de la cual muchos empezaron a salir buscando medios ilícitos, dando pie al crecimiento de la delincuencia (muchas veces generada desde el interior de las instancias gubernamentales de todos los niveles). Y es que, en mis tiempos, las pandillas existentes no pasaban de ser agrupaciones de vagos sin escuela que a lo más que llegaban era a enfrentarse a golpes con otras pandillas, sin más afán que demostrar su superioridad… después fueron transformándose hasta llegar a ser lo que hoy son, verdaderas escuelas del crimen…
Tercero, llegando al tema que ocupa a nuestra sociedad, se ha tornado esto como el juego de lanzarle la pelota al de junto (para cargarle «al difunto») para aligerar culpas. Y es que es más fácil aplicar lo de «culpen al otro» para que no se note mi ineficiencia. Hoy leo que las autoridades escolares quieren dejarle la responsabilidad a los maestros, que sean (además de todo lo que son) ellos quienes vigilen, cuiden, de los niños que, por alguna razón, se quedan en la escuela más allá de la hora de salida, so pena de ser castigados si jo lo hacen… Como diría Garcimarrero, ¡¡¡háganme el «refabron cavor»!!!
Y es que todo esto tiene su raíz (y no le busquen más) en la falta de responsabilidad de aquellos padres que, con tal de que sus hijos queden en la escuela que eligieron… ¡¡¡aceptan y firman lo que sea!!! Pero no se comprometen, NUNCA, con lo que dicen los lineamientos escolares para padres de familia ni, tampoco, con lo que indican los manuales de convivencia escolar, mismos que se firman y reciben al inicio de cada ciclo escolar… y aún con toda esa información sigue habiendo casos como el que nos preocupa…
Y los maestros son responsables, sí, pero de la formación y de todo lo que pasa con nuestros hijos… ¡¡¡al interior de la escuela!!!, la cual tiene un horario al que nos comprometimos a cumplir… y que muchos no cumplen porque «el maestro tiene la obligación de esperarles si tardan por sus hijos». Muchos maestros también tienen que ir por sus hijos a la escuela o deben acudir a otro trabajo o, simplemente, tienen una vida que vivir… y ahora la autoridad quiere que sean responsables de esperar, de lo contrario serán sancionados… Todo porque los padres no cumplen con los compromisos adquiridos… En fin, esperemos que se encuentren mejores soluciones y que todo mundo haga lo que le corresponde para evitar más casos lamentables…