Primo lejano del T-Rex es encontrado en Canadá

Se trataría del miembro más antiguo de una familia aterradora: una nueva especie de tiranosaurio, cercano al T-Rex, que habitaba en las llanuras de América del Norte hace unos 80 millones de años, fue descubierta en Canadá, según un estudio. publicado este lunes.

Apodado «el segador de la muerte», el «Thanatotheristes degrootorum», se encontraba en lo más alto de la cadena alimentaria y podía medir hasta 8 metros de longitud, de acuerdo al artículo aparecido en la revista Cretaceous Research.

El carnívoro gigante, del cual sólo se han encontrado algunas partes del cráneo, de unos 80 cm, es el más antiguo miembro de la familia de los T-Rex conocido en América del Norte, según sugiere este estudio. El espécimen se remonta por lo menos a unos 79 millones de años de antigüedad, en tanto el T-Rex, el más célebre de los dinosaurios, inmortalizado por Steven Spielberg en el filme «Jurassic Park», vivió hace unos 66 millones de años.

Es la primera vez en medio siglo que se descubre en Canadá una nueva especie de tiranosaurio. «Hay muy pocas especies de tiranosaurios, pero hay muchas variedades entre éstas. Los tiranosaurios eran muy diferentes» entre ellos, según explica Darla Zelenitsky, coautora del estudio. El Thanatotheristes degrootorum es el décimo identificado en América del Norte.

«En función de la cadena alimentaria, estos grandes depredadores ubicados en lo más alto de ésta eran raros en comparación con los herbívoros», continúa la paleontóloga de la universidad de Calgary, Canadá.

El «segador de la muerte» se distinguía de ejemplares de otros grupos por tener un hocico largo y profundo, similar, eso sí, al de otros grupos de tiranosaurios más primitivos, que vivieron en el sur de Estados Unidos. A lo largo de la mandíbula superior tendrían una línea de crestas verticales.

Las diferentes formas de cráneo observadas en los diferentes grupos, según las regiones, podrían ser consecuencia de diferentes dietas (tipos de presas accesibles, estrategias de caza…).

*Tomado de La Jornada