OSX interpretará Novena sinfonía de Beethoven
Los días 1 y 2 de julio, en la sala de conciertos Tlaqná.
Orquesta Sinfónica de Xalapa con el Coro de la UV.
Por Jorge Vázquez Pacheco*
Xalapa, Ver. 30/06/2016.- La Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX) cerrará su primera serie de conciertos 2016 este viernes 1 y sábado 2 de julio, con la presentación de la Novena sinfonía en re menor, conocida como “Coral”, de Ludwig van Beethoven, audiciones que se llevarán a cabo en la sala de conciertos Tlaqná, a las 20:30 y 19:00 horas, respectivamente.
El elenco está conformado por la soprano Lorena Flores, la mezzosoprano Celia Ladrón de Guevara, el tenor Nahúm Sáenz y el barítono Amed Liévanos, con el Coro de la Universidad Veracruzana y dirección de Lanfranco Marcelletti.
La Novena sinfonía de Beethoven es un caso especial en el catálogo del compositor. Su escritura fue difícil y tortuosa, por ello existe un espacio de 12 años desde la conclusión de la Octava y el logro de la Novena. La primera fue terminada en 1812 y la segunda en 1824, por un encargo que desde 1817 le hizo la Sociedad Filarmónica Real de Londres. En 1822 el músico se vio comprometido a satisfacer la petición considerando la posibilidad de concretar la sinfonía con una parte coral cantada en alemán, que no fue del agrado del público inglés.
Por aquellos días volvió a su mente el antiguo proyecto de llevar a la música el texto An die Freude de Friedrich Schiller (1759-1805), idea que rondaba en su mente sin encontrar un esquema de adecuada monumentalidad para incrustarlo.
Las proporciones majestuosas de la Novena sinfonía no se dan sólo en el cuarto movimiento, el inicio mismo es tan sorprendente que se erigió como modelo que siguieron muchos compositores posteriores a él y a lo largo de casi un siglo. Se trata de un principio en forma de trémolo, misterioso e indefinido, en que el tema no se presenta de inmediato sino que tarda en cobrar forma.
El Scherzo, por su parte, pasó a ser el segundo movimiento en lugar del tercero. Inicia con cuatro compases dialogados entre cuerdas y timbales, y se desarrolla en forma de fuga a cinco voces a la manera de un ensayo sobre una sola figura rítmica, con irrupciones esporádicas de dos tríos.
El tercer movimiento es una larga y tranquila melodía cuyas variaciones alternan con otro tema complementario. Todo prepara la irrupción del cuarto movimiento, el que contiene la “Oda a la alegría”.
En el fragmento final, una vez que la orquesta en pleno ha presentado la sencilla melodía del tema principal que desemboca en una fuga de formidable complejidad, el barítono se enfrenta al aparente desorden sonoro con las palabras: “Amigos, estos sonidos no. Entonemos algo más agradable y lleno de alegría”. Luego entona el tema principal seguido por el coro y los otros tres solistas. Sigue el Vivace en forma de marcha, sobre la que canta el tenor antes de la irrupción de otra agitada fuga en que predomina el tema enunciado por el tenor.
Cuando se interrumpe este pasaje, el coro entona enérgicamente el tema principal apoyado por rápidas figuras enunciadas por las cuerdas. Viene después el Andante maestoso, con participación de tenores y barítonos del coro acompañados por los trombones. Los solistas y el coro alternan cantando un tema nuevo; después de unos momentos en que los solistas abordan una compleja sección, todos se dejan arrastrar hacia un arrollador y jubiloso final.
El éxito alcanzado la noche del estreno, 7 de mayo de 1823, rebasó las expectativas generadas. Beethoven, quien con todo y su sordera absoluta dirigió el estreno de su obra, no se percató de las salvas de aplausos que el público dedicaba a los intérpretes. Entonces la soprano Caroline Unger le tomó de la mano y le hizo voltear hacia quienes aplaudían con gran intensidad y entusiasmo.
Para mayores informes acerca de estas audiciones, llamar al teléfono (228) 8182158, extensiones 107 y 108, o consultar la página www.orquestasinfonicadexalapa.com