Reto de CNTE es difundir su propuesta pedagógica

 La creación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hace 40 años fue un viento renovador muy importante en la búsqueda de algo vital: la democracia sindical. Su existencia forma parte de la historia no sólo del magisterio, sino del sindicalismo, señalaron investigadores y especialistas en temas educativos.

Sin embargo, advirtieron que hoy afronta nuevos retos, que implican entre otros desafíos, reencauzar su labor a ese objetivo que les dio origen, pero también a defender y difundir los proyectos pedagógicos alternativos que han ido construyendo en las aulas,  y de los que se conoce muy poco. Si una deuda tiene la CNTE con la sociedad, es precisamente esa, que dé a conocer su propuestas para construir nuevos proyectos pedagógicos

A ello se suma, coincidieron investigadores de El Colegio de México (Colmex) y las universidades Pedagógica Nacional y Nacional Autónoma de México en que deben trabajar para quitarse ese estigma de ser una organización que sólo sabe hacer marchas y plantones.

Más apoyo a normales

Manuel Gil Antón, profesor e investigador del Colmex, enfatizó que en el contexto actual de una nueva circunstancia mexicana que está en vilo, que demanda el compromiso de amplios sectores sociales para exigir el cumplimiento de lo prometido, esperaría que la CNTE tome una posición de exigencia, por ejemplo, en que se destinen recursos suficientes para las normales y para que en efecto se dé una educación de calidad a los más pobres.

Ángel Díaz Barriga, profesor del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la UNAM, destacó que es importante reconocer el papel fundamental de la CNTE para impulsar la abrogación de la reforma educativa peñista, porque fue esa lucha de seis años lo que posibilitó su cancelación, pero también debemos admitir que la coordinadora ha avanzado en construir una pedagogía crítica popular, cuyo proceso debemos empezar a documentar.

La CNTE, afirmó, tiene una deuda con la sociedad mexicana, y es la de dar a conocer todas estas propuestas de pedagogía crítica y emancipadora que han ido construyendo e impulsando en las aulas y que se conocen muy poco.

Ahora que los maestros de la coordinadora son escuchados por el gobierno federal, señaló, deben tratar de lograr condiciones para que este nuevo proyecto pedagógico alternativo que han ido construyendo sea conocido y se consolide.

Sin embargo, advirtió que la CNTE también debe abrirse a entender qué es el proyecto educativo de Occidente, porque no basta con decir no a las evaluaciones estandarizadas o a los proyectos educativos de los organismos internacionales, debe estudiar y conocer los argumentos técnicos pa-ra rebatirlos.

Por su parte, Alicia Rivera Morales, investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional e integrante de la Red de Formadores en Educación e Interculturalidad en América Latina, destacó que como cualquier actor educativo, la CNTE debe hacer una revisión autocrítica de lo que ha logrado desde su propia trinchera para mejorar el sistema educativo y cómo podría avanzar en esa meta, porque una de las prioridades que tenemos como país es salir del bache educativo en el que nos encontramos, y eso requiere del esfuerzo de todos.

*Tomado de La Jornada