Empoderamiento de la mujer en la ciencia y educación.

Por Anita Rodríguez Flores
Sólo aquellas personas que
han estado desempoderadas
pueden empoderarse.
Naila Kabaer

La participación de la mujer en los diferentes sectores de la sociedad ha implicado cambiar estereotipos, creencias e ideas respecto a la involucración de las mismas generando con ello mayores oportunidades y aumentando las condiciones de igualdad. Desde el punto de vista de la sociología dicho concepto de empoderamiento se concibe como un proceso por medio del cuál las mujeres incrementan su capacidad de configurar sus propias vidas, entorno, status y su eficacia en las interacciones sociales.

Con lo anterior es importante destacar la participación de la mujer y sus aportaciones en el conocimiento de la ciencia subrayando la relevancia de ella en la educación, en éste ámbito puedo mencionar que adquirir bases metodológicas relacionadas con la implementación de estrategias referentes a la aplicación de la metodología indagatoria de las ciencias; como elemento principal para apoyar y fortalecer la aplicación de conceptos básicos relacionados con ésta disciplina, la identificación de problemas ambientales así como el uso de experiencias vivenciales para comprender el entorno, no es una tarea fácil de realizar especialmente en los docentes que no cuentan con una formación científica.

Por ello, la experiencia, conocimientos, dedicación, compromiso, preparación y calidez son características esenciales de quienes forman parte de un colegiado de profesionistas inmersos en el ámbito de la ciencia, mismos que son necesarios para promover la participación activa y reflexiva de los docentes, alumnos, padres de familia y sociedad en general en temas de impacto ambiental así como aquellos conocimientos específicos acerca de la gran variedad de seres vivos.

Sin duda alguna, y quienes hemos tenido la oportunidad de participar en actividades promovidas por el Jardín Botánico “Francisco Javier Clavijero” A.C ubicado en la ciudad de Xalapa., Veracruz no podemos soslayar la participación fundamental de la Bióloga Norma Edith Corona Callejas como clave principal para llevar el objetivo primordial de los acciones que se persiguen en el Jardín Botánico de apoyar la educación en el uso y conocimiento del estudio y divulgación de la diversidad de las especies vegetales y valorar la biodiversidad.

El rol que desempeña en la implementación de acciones tan relevantes para la educación y sociedad no pueden estar en mejores manos, una característica principal que destaca a la Bióloga es el gusto y el disfrute por implementar capacitaciones innumerables a docentes y alumnos favoreciendo con ello la importancia de cuidar y preservar a las especies, la naturaleza y el ambiente en general.
Definitivamente hoy en día es necesario valorar el empoderamiento de mujeres que promuevan en equipos de trabajo el uso de las interacciones sociales como elemento clave para propiciar la colaboración, el aprendizaje entre pares, el fortalecimiento de las relaciones en ambos géneros y la sensibilización en las nuevas generaciones acerca de la comprensión y el entusiasmo ante la ciencia.

La función que realiza la Bióloga Norma Edith Corona va más allá de los compromisos institucionales; se distingue por su inteligencia, amabilidad, sencillez, creatividad, calidez e innovación las cuales reflejan una visión humana, comprometida y activa en torno a las acciones que conlleven un impacto en el cuidado ambiental y educativo, características que le permiten interactuar con otras instituciones impulsando la orientación y capacitación a los docentes, además de fortalecer su acercamiento con diferentes escuelas y por ende con alumnos y padres de familia.

Su valiosa participación en el Programa Fairchild Challenge (Programa de divulgación de educación ambiental del Jardín Botánico Tropical Fairchild en Coral Gables, Florida Estados Unidos) durante 10 años de trabajo ininterrumpidos han generado innumerables oportunidades para disfrutar, aprender, conocer y comprender que el conocimiento de la biodiversidad, el impacto ambiental, los usos y aplicaciones de la tecnología, así como la elaboración de productos con elementos naturales entre otros temas cobran vida en la escuela coadyuvando en la formación de los alumnos.

Concluyendo así, el verdadero empoderamiento de una mujer, es él que otorga la sociedad, los colegas, docentes, alumnos, padres de familia y amigos. El cual convence, motiva y alienta hacia una transformación en las prácticas educativas y científicas. Se adquiere poder cuando el fin común es abrir espacios de diálogo, interacción y comunicación generando la comprensión de una ciencia humana, vivencial y reflexiva acerca de la biodiversidad, teniendo como esencia indispensable el amor por la profesión y el deseo genuino de aportar desde una disciplina grandes beneficios a la humanidad.